El accidente de un helicóptero en Humanes, Guadalajara, mientras realizaba labores de extinción en un incendio ha puesto de manifiesto la peligrosidad a la que se enfrentan los pilotos tratando de impedir el avance de las llamas.
Afortunadamente el piloto de la aeronave logró salir de la carlinga poniendo a salvo su vida, aunque en otra ocasiones no ha habido tanta suerte. Para estos profesionales, la preparación y la experiencia son fundamentales a la hora de acercarse a las llamas para vaciar los depósitos de agua lo más cerca posible de los focos del incendio.
Aseguran que a pesar de sus horas de vuelo, se enfrentan con mucha precaución en cada pasada ya que cada incendio es diferente y las condiciones meteorológicas son tan cambiantes que hay que estar muy vigilantes.
Con sus arriesgadas y casi suicidas maniobras logran llegar a las zonas más escapadas de montes y valles y detener el avance de las llamas allí donde no pueden alcanzar las brigadas terrestres.