El martes 26 de junio, ha declarado como investigada Ana Elisabet Vaca, la cuidadora de la tía política de Luis Lorenzo. Se encargaba de dar la comida y la medicación a la fallecida hasta que murió el 28 de junio de 2021 en la vivienda del actor Luis Lorenzo y su mujer Arancha Palomino en Rivas Vaciamadrid. Un nuevo informe de la Guardia Civil sospecha ella y presenta más indicios contra el actor y su pareja. Informativos Telecinco ha tenido acceso a los detalles de esa investigación.
La jueza de Instrucción número 9 de Arganda del Rey, Elena Sanz Collado, ha interrogado en calidad de investigada a la cuidadora. Ha pasado de testigo a investigada por su posible colaboración con Arancha Palomino y Luis Lorenzo, acusados por la Guardia Civil del asesinato de María Isabel.
El día que murió ellos dijeron que estaban de viaje a Asturias pero sus teléfonos los sitúan en Madrid. Tardaron horas en llamar al médico y la empresa funeraria asegura que no arregló el cuerpo. Sin embargo, los moratones y traumas que tenía fueron maquillados según la autopsia. Además, la autopsia apunta como causa de la muerte una "intoxicación aguada por metales pesados".
La cuidadora también es sospechosa por reportar a la empresa para la que trabajó el abandono de María Isabel y negarlo cuando la contrató directamente Arancha Palomino.
El pasado 15 de junio, cuando la investigada compareció como testigo ante la magistrada, relató cómo se produjo un empeoramiento en la salud de la anciana desde que llegó a Madrid, en marzo de 2021. En su relato, habría incurrido en contradicciones, lo que habría llevado a la jueza a modificar su condición de testigo a investigada.
Entre otras cosas, como testigo manifestó que la anciana quería vivir en Madrid. Sin embargo, familiares y amigos manifestaron a la Guardia Civil que nunca quiso irse a Rivas y que estaba contenta con su vida en la localidad asturiana de Grado, donde solía plantar patatas en su huerta para venderlas en la plaza del pueblo.
Además, la figura de la cuidadora es clave ya que era la encargada de dar a la mujer la comida y los medicamentos. La autopsia determinó que murió por "una intoxicación aguada" de metales pesados y que presentaba en sangre cuatro tipos de psicofármacos.
En este sentido, el pasado 14 de julio, el administrador de la empresa que prestaba cuidados a María Isabel describió a la desatención que habría sufrido la anciana al no contar por ejemplo con elementos básicos para su aseo diario como un cepillo de dientes. En el sumario consta el testimonio de varios vecinos que manifestaron a la Guardia Civil que veían a diario a la mujer asearse en el baño del garaje.
También consta en las diligencias una trascripción de un audio de una cuidadora el 6 de junio de 2021 en el que se queja de la desatención de la sobrina al tener piojos la mujer.
También su antecesora en el puesto contó que María Isabel estaba sucia y descuidada, y no le daban de comer. El hijo pequeño de la pareja le daba continuamente patadas y el mayor se reía. María Isabel se quería marchar a Asturias.
Según el sumario, el plan para conseguir el control del patrimonio de María Isabel era provocar su pérdida de capacidad cognitiva y volitiva mediante un coctel de antipsicóticos. Como actores que son se hacía pasar por abogados y presionaban a los bancos y a los notarios para conseguir la declaración de ruina. Los investigadores creen que aceleraron su muerte cuando la familia asturiana de María Isabel les denunció por secuestro y recibieron la vista de los agentes.