El administrador de la empresa que proporcionó cuidadoras para María Isabel Suárez, la tía política del actor Luis Lorenzo, cuya muerte se investiga, ha descrito la desatención que sufría, con falta de elementos de aseo básicos como pañales o cepillo de dientes.
La titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Arganda del Rey ha tomado declaración este jueves a este testigo en la causa en la que mantiene investigados al actor y a su pareja, Arancha Suárez Palomino, por la muerte de la anciana el 28 de junio de 2021 en el domicilio de la pareja en Rivas Vaciamadrid.
El médico que certificó la muerte apuntó que era natural, pero al trasladar el cuerpo a su pueblo natal de Asturias la familia de María Isabel sospechó y pidió una segunda autopsia, que determinó que falleció por un "envenenamiento" de "etiología homicida", al encontrarle en sangre niveles de cadmio y manganeso 200 y 20 veces superiores a una cantidad normal, respectivamente.
Este jueves han declarado como testigos el administrador y dos empleados de la empresa que suministraba cuidadoras a la anciana desde que le diagnosticaron una demencia, que han coincido en su relato.
El responsable de la misma ha reiterado que la mujer estaba desatendida y que no tenía las cosas básicas para su higiene y alimentación como pañales, cepillo de dientes o espesante para que pudiese alimentarse sin problema, según han informado a Efe fuentes jurídicas.
También ha precisado que Arancha Palomino Suárez nunca se encontraba en el domicilio cuando iban a atender a la octogenaria y que tenían dificultades para contactar con ella por teléfono. Este testimonio corrobora la declaración ante la Guardia Civil de trabajadores de esta empresa y de vecinos, que según se refleja en el sumario relataron la desatención que padecía.
De hecho, en una incidencia registrada por la empresa el día 2 de junio de 2021 -26 días antes de su muerte-, dejaron constancia de que a María Isabel le faltaban 21 tomas de una pastilla y que ese mismo día fue hospitalizada tras estar siete horas para hacer un traspaso de poderes al que se negó el notario por el estado de salud de la anciana.
También ha declarado una responsable del Instituto Nacional de Toxicología, que ha presentado un informe de histopatología, fruto del estudio de los órganos de la difunta, y que tenía como objetivo descartar que hubiese fallecido por problemas cardiovasculares o cerebrovasculares.
El estudio refleja que no se ha encontrado evidencia de que María Isabel sufriese la enfermedad de los cuerpos de Lewy.
No obstante, apuntan las fuentes consultadas, este estudio no es específico para identificar esta dolencia y habría que realizar otros tipo de prueba para descartarlo. Los investigados aseguraron, según consta en el sumario, que la causa de la muerte de la anciana se debió a que padecía esta enfermedad.
Este informe del Instituto de Toxicología sí que descarta, como resultado del estudio del cerebro de la fallecida, que el manganeso presente en el cadáver fuese resultado de una intoxicación de larga duración.
Por lo tanto, si se detectó manganeso en sangre, significa que se produjo por una intoxicación aguda, han apuntado las mismas fuentes.
La magistrada también tenía previsto tomar este jueves declaración al notario en el que la pareja investigada cambió el testamento de la anciana, pero este testigo no se ha presentado.