La madre de Marta Calvo: Donde esté mi hija seguro que hay más cuerpos

  • Marisol Burón, madre de Marta Calvo sobre Jorge Ignacio Palma: "Le he visto muy frío, como el día que fui a su casa"

  • La madre de Marta Calvo: "Me dijeron que descuartizaron a mi hija. ¿Por qué? Eso una madre no lo tiene que oír"

  • La Guardia Civil: "Jorge vino a comisaría y dijo que descuartizó a Marta porque se asustó. Esto no se sostiene"

Marisol Burón, madre de Marta Calvo, ha asegurado este martes, a la salida del juicio contra el autor confeso de la desaparición de su hija, que está segura de que el acusado no descuartizó el cuerpo, sino que se deshizo de él en un lugar en el que está convencida de que hay más cadáveres.

La vista contra Jorge Ignacio Palma, el autor confeso de la desaparición del cuerpo de Marta Calvo (que aún no ha sido hallado) y supuesto asesino de otras dos jóvenes, ha alcanzado este martes su undécima jornada, en la que se han expuesto los hechos supuestamente acaecidos en la madrugada del 6 al 7 de noviembre de 2019 en la vivienda que el procesado tenía alquilada en Manuel (Valencia).

"No la descuartizó, eso lo tengo claro. Está en algún sitio al que fue a tiro hecho, porque seguro que hay más. No tuvo tiempo suficiente para pensar. Horas después (del supuesto crimen) ya estaba llamando a otras chicas", ha asegurado Burón, haciendo referencia a lo expuesto por los investigadores de la Guardia Civil durante el juicio.

"Ojalá me equivoque, pero creo que donde está mi hija hay más. (Jorge Ignacio Palma) No es un don nadie en el tema de la droga, sino un alto cargo -ha añadido-. No creo que tuviese ayuda, pero alguien más sabe cosas, sobre todo su madre", que deberá comparecer, también en calidad de testigo, en una próxima vista.

"A partir de hoy voy a acudir al juicio todos los días, estaré al pie del cañón. Ahora mismo estoy bien, pero he llorado mucho contándolo todo, esta pesadilla, pero voy a estar fuerte por mi hija", ha agregado.

Sobre su intervención de este martes en el juicio que se celebra desde la semana pasada en la Audiencia de Valencia, Burón ha recordado que lleva dos años y siete meses esperando este día y ha advertido sobre el hecho de que el procesado no haya querido mirarla a la cara: "Le he visto muy frío, como el día que fui a su casa. En ningún momento me ha mirado".

"La Justicia decidirá qué pena le cae, pero yo me siento bien por lo que he contado, por cómo me han tratado; solo espero que le caiga todo el peso de la ley, porque ha hecho mucho daño", ha concluido.

La Guardia civil cree que la explicación de Jorge Ignacio Palma "no se sostiene"

El jefe de Homicidios de la Guardia Civil de Valencia ha relatado cómo Jorge Ignacio Palma se entregó días después del presunto crimen con una carta en la que detallaba lo que había pasado. Explicó a los agentes que todo había sido un accidente y que, tras encontrarse con el cadáver, se asustó y la descuartizó. Su versión, según el agente, "no se sostiene": "Esas conductas solo ocurren cuando hay detrás un trasfondo homicida", ha remarcado.

Así se ha pronunciado este testigo en el juicio que se sigue contra Jorge Ignacio P.J., supuesto asesino de Marta Calvo, Arliene Ramos y Lady Marcela Vargas, y de intentarlo con otras ocho mujeres más en el periodo de 15 meses, desde verano de 2018 hasta el 7 de noviembre de 2019.

El jefe de Homicidios ha manifestado que tras conocer la desaparición de Marta Calvo, abrieron una investigación que les llevó hasta la vivienda de Manuel, domicilio que tenía alquilado la madre del acusado y cuya ubicación, la víctima había remitido la noche del 6 de noviembre de 2019 a su madre.

En un primer registro, los agentes vieron que la vivienda de Manuel estaba "totalmente limpia y ordenada". Tras obtener el tráfico de llamadas del acusado se percataron de que éste, a través de dos de sus teléfonos móviles, había estado manteniendo conversaciones con Marta Calvo la noche del 6 de noviembre y ambos coincidieron juntos en València y, posteriormente, en Manuel.

Ha señalado que el teléfono móvil de Marta Calvo se apagó a las 00.03 horas del día 7 de noviembre aunque desconocen si fue de manera forzada o voluntaria. Previamente la víctima había mandado su ubicación a su madre.

Los agentes tomaron declaración a la madre de Marta Calvo y a la madre del acusado. Esta última les manifestó que tenía dos viviendas arrendadas a su nombre, una en Manuel y otra en Ollería, y que su hijo tenía un coche y dos números de teléfono.

Les explicó que el fin de semana del 8 al 10 de noviembre de 2019 voló desde Palma a València para estar con su hijo por motivo de su cumpleaños y que estuvieron en Ollería y también fueron a pagar el alquilar de la casa de Manuel.

A partir de ese momento y de que el caso de Marta Calvo trascendiera a los medios de comunicación, aparecieron nuevas víctimas que relataron episodios similares con Jorge Ignacio, quien sabían que se dedicaba al tráfico de drogas por sus antecedentes.

Tras ello, la madre del acusado volvió a comparecer ante la Guardia Civil el 2 de diciembre de forma voluntaria y entregó ropa de su hijo y un Ipad. En ese momento, los agentes le dijeron que si su hijo no había hecho nada, debía dar la cara. Si no, difícilmente le iban a creer.

Justo dos días después, Jorge Ignacio se entregó. "Por este motivo estoy convencido de que madre e hijo estaban en contactos telefónicos mientras el acusado estaba huído", ha aseverado.

La Guardia Civil no cree que Jorge Ignacio Palma descuartizara el cadáver de Marta Calvo

En esa comparecencia en el cuartel, el acusado, según ha descrito el testigo, llevaba una carta manuscrita fechada el 13 de noviembre, día en que huyó, y relató lo que ocurrió con Marta Calvo. Afirmó que había sido un accidente y que se había deshecho del cadáver en varios contenedores.

Les indicó que no era culpable de nada y que se había intentado suicidar. Comentó que durante los días en que no se le había podido localizar había estado viviendo en casas abandonadas sin lavarse ni poder comer más que fruta de los árboles, algo que a los agentes les llamó la atención porque el acusado "iba limpio, aseado, afeitado y no olía mal", ha descrito.

"En su relato --ha desgranado-- cuenta que contrató los servicios de Marta y que fueron a Manuel. Bebieron alcohol y consumieron cocaína. Luego mantuvieron relaciones y ella empezó a encontrarse mal, así que se duchó y se acostaron. Al despertar, se la encontró muerta".

Seguidamente, comentó a los agentes que se quedó "horrorizado" y que pensó en descuartizar el cadáver para deshacerse de él. Para ello, compró sierras, un desatascador y una botella de detergente y amoniaco.

"Nos relató cómo desmembró el cadáver. Detalló que lo diseccionó en nueve partes y luego lo esparció en contenedores. Pero se hizo una inspección y nunca se halló nada concluyente. Jamás apareció nada. Barajamos que se deshizo del cuerpo antes de que llegara su madre, el día 8", ha dicho.

Preguntado por si les dio alguna explicación de por qué no llamó al 112, ha contestado que porque "se asustó". También ha narrado que en la misma mañana del día 7 de noviembre --esa noche supuestamente había fallecido Marta en su domicilio-- el acusado realizó tres llamadas a prostitutas en un intervalo de dos horas.