El juicio a Jorge Ignacio Palma por el asesinato de Marta Calvo y otras dos mujeres entra en la recta final. La prisión permanente revisable está sobre la mesa. Se va a reanudar el lunes, pero ayer se pudo escuchar el testimonio de otras tres víctimas que explicaron cómo el acusado practicó con ellas el mismo método de introducirles droga en su vagina sin su consentimiento.
El sádico ritual del presunto asesino de Marta Calvo, Arliene Ramos y Lady Marcela Vargas era siempre el mismo. Este jueves tres nuevas víctimas han relatado sus experiencias en el juicio. María del Mar ha explicado que el acusado le ofreció champagne y en un par de sorbos empezó a sentirse mal. “Le dije que necesitaba ir al baño. Al hacer pis no notaba nada, me metí un dedo en la vagina y saqué una pelota me quedé acojonada. Me metí en la ducha y no sentía el agua, no notaba el contacto en la piel. Tenía tanto sueño, me moría del sueño”.
María del Mar no denunció por vergüenza. Y no notaba nada sobre su cuerpo porque la había impregnado con cocaína.
A María Teresa le pidió un “fiesta blanca. Me dio una copa de vino. Me desperté como si hubiera estado medio muerta. Él llevaba una roca de cocaína. Se impregnaba las manos para tocarme. Me metió la droga cuando estaba dormida. Fui al hospital el mismo día del encuentro".
La tercera de las víctimas de ayer ha contado que Jorge Palma se presentó en su casa aunque no habían concretado una cita. Aunque le dijo que a esas horas ya no trabajaba, él se quedó más de una hora en la puerta hasta que le abrió.
Estaban tomando una cerveza cuando ella fue a la cocina a dejar dinero. Jorge Palma habría aprovechado ese momento para echarle alguna sustancia en la bebida. “Cometí el error de dejar mi bebida en manos de un extraño”, ha afirmado la mujer.
“Estaba muy débil, mi cuerpo parecía como una gelatina. No sé cuántas cosas me habrá metido por ahí, cuando noté algo raro en la vagina”, dice la chica que empezó a tener miedo cuando se dio cuenta de que estaba sola con él en la vivienda. “Mi cabeza me decía que si cerraba los ojos me iba a morir”.
Pasados los días, ha contado la mujer, que llamó a Jorge Ignacio Palma para recriminarle lo que le había hecho. “Tengo más dinero y te voy a hacer todo lo que te he hecho”, fue la respuesta del acusado. Ella intentó de tenderle una trampa para que la policía lo detuviera pero él ya no se presentó.
Las tres mujeres cuentan que temieron por su vida. Una de ellas explica que “trataba de visualizar la cara de mi hijo para no cerrar los ojos y salir de allí con vida. Traté de no enfadarle para salir de allí”.
Ninguna de estas tres víctimas de Jorge Ignacio Palma denunció por vergüenza. Una de ellas ha contado en el juicio que cuando denunció la primera vez en la policía en 2019 los agentes le dijeron que “no la habían podido violar porque era puta”.
Las tres contaron a la Policía sus terribles experiencias con Jorge Ignacio Palma cuando lo vieron en televisión y supieron que a Marta Calvo le había hecho lo mismo.