Ayer se tenía que haber celebrado el juicio contra un hombre acusado de matar a su expareja, Katia, en Zaragoza. El juez tuvo que suspender la jornada debido al estado del acusado, casi inconsciente por consumo de alcohol o drogas.
La forense del jugado de Zaragoza determinó que el acusado de matar a su expareja en mayo de 2021 presentaba “un exceso de medicación al que no sé cómo ha podido tener acceso en la cárcel, o a un consumo de sustancias tóxicas, lo que se conoce como drogas"
El hombre estaba dormido sobre la mesa de su abogada, Carmen Sánchez, que dijo que ese estado era fruto de la medicación que se le administraba en el centro penitenciario para tratar los trastornos que padece.
El magistrado no tuvo más remedio que suspender la jornada tras valorar que el procesado "no reunía las condiciones necesarias seguir el procedimiento".
Ruben, el acusado, de 33 años, llamó a su pareja en mayo de 2021 para decirle que estaba enfermo y que por favor fuera a verlo, a pesar de la existencia de una orden de alejamiento de ella.
La mujer, de 35 años, acudió y de madrugada acabaron discutiendo. La Fiscalía, que pide para él 23 años de cárcel, relata en su escrito de acusación que él la apuñaló con varios cuchillos de cocina movido por los celos.
El juicio por el asesinato de Katia se celebrará el próximo martes, 21 de junio.