Marisol Burón, la madre de Marta Calvo, ha atendido a los medios de comunicación en el segundo día del juicio en la Audiencia Provincial de Valencia al presunto asesino de su hija, Jorge Ignacio Palma, quien además de estar acusado de matar a la joven de 25 años en Manuel, Valencia, también lo está de haber matado a otras dos mujeres y haberlo intentado con otras ocho durante los meses entre el verano de 2018 hasta el 7 de noviembre de 2019, fecha de la muerte de Marta, cuyo cuerpo todavía hoy no ha sido localizado.
La Fiscalía pide para él 130 años de prisión por 11 delitos de abuso sexual –tres de ellos como medio necesario para un delito de homicidio y siete para un delito de lesiones–; y un delito contra la salud pública. Todo ello, con el agravante de género para los delitos de abuso sexual y los tres homicidios.
En sus declaraciones, la madre de Marta Calvo, quien desapareció aquel 7 de noviembre de 2019 en Manuel tras mantener relaciones sexuales con el acusado, quien reconoció que la descuartizó tras una muerte fortuita, ha sorprendido al describir cómo fue esa primera impresión al verle por primera vez cuando se dirigió hasta la última ubicación que conocía de su hija, donde solo le encontró a él.
Además, ante los medios se ha referido también al hecho, ya reseñado y destacado ayer por la fiscal, Socorro Zaragozá, de que fue gracias a su actuación de "madre coraje" por lo que hoy el presunto asesino está sentado en el banquillo de los acusados, sometiéndose a juicio.
“Se ha conseguido sentar al acusado hoy aquí, y tengo que decirlo porque es importante, sin perjuicio de que ella va representada por una letrada, gracias a una madre coraje. A una madre coraje a la cual le desaparece su hija y sabe dónde ha desaparecido y pelea, lucha y denuncia desde un primer momento ante la Policía y la Guardia Civil que su hija le dijo, en su última ubicación, que estaba en la localidad de Manuel, y no le volvió a contestar. Esa madre aparece en el pueblo no una sino dos veces. Y en una de las veces le llama al domicilio donde la geolocalización de su hija la situaba en último lugar y le abrió la puerta el acusado. Y gracias a esa madre y a esa denuncia efectuada estamos aquí. Estamos porque gracias a ella, y con la aparición de la madre en el pueblo de Manuel, el señor Jorge Ignacio desapareció. Desapareció, apareció la noticia de prensa… En este caso los medios de comunicación hicieron una gran labor, porque no solamente apareció en prensa el hecho de la denuncia de la desaparición de Marta, sino que empezó a aparecer en prensa la fotografía del señor Jorge Ignacio. A raíz de ello empezaron a aparecer las víctimas que ustedes van a oír y ver en los días que estemos aquí”, señalaba exactamente la fiscal en la sesión del lunes.
Sobre ello, hoy Marisol Burón ha apostillado: “Si mi hija no me llega a mandar la ubicación esto no se estaría celebrando. Este juicio no se podría haber hecho, porque mi hija habría sido una desaparecida más y este señor andaría suelto por ahí matando gente, porque es así, mataba gente. Y lo hacía sabiendo lo que hacía, porque que se te muera una, vale, pero que se mueran tres…”, ha denunciado.
En este contexto, ayer, también en declaraciones ante los periodistas, subrayaba que iba a luchar "hasta el final" para que el presunto asesino encuentre el mayor castigo: la prisión permanente revisable.
Además, entre lágrimas y muy nerviosa, reclamó "que se haga justicia" y aseguró que iba a ser "la voz" de todas las víctimas.