Una madre muerta delante de sus hijos, heridos. Es el desenlace de una jornada que iba a ser un día de deporte emocionante y acabó en tragedia. El cable de la paravela que sujetaba a una madre y a dos niños a un bote fue intencionalmente cortado por el capitán de la embarcación, Día de Recordación, lo que lanzó a los tres al agua y los arrastró por la superficie del mar antes de chocar contra un puente en los Cayos de la Florida, de acuerdo con la investigación que lleva a cabo la policía.
La mujer de 33 años, y residente de Schaumburg, Illinois, Supraja Alaparthi, "murió en el lugar de los hechos, dijo el suboficial Ryan Estrada, portavoz del Servicio Guardacostas.
El capitán, Daniel Couch, de 49 años, cortó el cable amarrado al arnés, ya que la paravela quedó atrapada en una ráfaga de viento muy fuerte. Esto supone que la paravela llena de aire corría el riesgo de arrastrar el bote. Una fuente de la policía dijo que posiblemente Couch cortó el cable con la esperanza de poder atrapar a Alaparthi y a los dos niños cuando caían.
Sin embargo, Mark McCulloh, de 66 años, y presidente del Parasail Safety Council de la Florida, que en los años 70 fue uno de los pioneros del paravelismo en el estado, dijo que el capitán debía haber intentado otras tácticas, como conducir el bote de un lado a otro, lo que hubiera desinflado la paravela. “Nunca debió haber hecho lo que hizo”, dijo McCulloh. “Esa es la regla de oro: no cortar el cable”.
John Callion, de 33 años, que trabaja como guía de pesca de Marathon, vio toda la tragedia desde su bote, y rápidamente entró en acción para tratar de salvar a la familia, de acuerdo con registros del 911 de la policía del Condado Monroe, pero salvar a la madre fue misión imposible.