Los sensores meteorológicos del rover Perseverance han detectado torbellinos de arena en la superficie de Marte. Los vientos salvajes crearon una enorme nube de polvo que captó la cámara del robot, lo cual facilitará su estudio para los científicos de la NASA, que nunca habían presenciado una tormenta similar desde tan corta distancia.
Durante sus primeros doscientos días en el cráter Jezero, el rover Perseverance Mars de la NASA vio una de las actividades de polvo más intensas jamás presenciadas por una misión enviada a la superficie del planeta rojo. Este es el primer video jamás grabado de ráfagas de viento que levantan una enorme nube de polvo marciano.
Un artículo publicado recientemente en Science Advances narra el tesoro de los fenómenos meteorológicos observados en los primeros 216 días o soles marcianos. Los nuevos hallazgos permiten a los científicos comprender mejor los procesos del polvo en Marte y contribuir a un cuerpo de conocimiento que algún día podría ayudarlos a predecir las tormentas de polvo por las que Marte es famoso, y que representan una amenaza para los futuros exploradores humanos y robóticos.
“Cada vez que aterrizamos en un nuevo lugar en Marte, es una oportunidad para comprender mejor el clima del planeta”, dice en un comunicado la autora principal del artículo, Claire Newman. Y puede haber un clima más emocionante en el camino: "Tuvimos una tormenta de polvo regional justo encima de nosotros en enero, pero todavía estamos en medio de la temporada de polvo, por lo que es muy probable que veamos más”, agrega.
Perseverance realizó estas observaciones principalmente con las cámaras del rover y un conjunto de sensores pertenecientes al Mars Environmental Dynamics Analyzer (MEDA) -un instrumento diseñado por científicos del Centro de Astrobiología de España-.
El instrumento español MEDA incluye sensores de viento, sensores de luz que pueden detectar torbellinos a medida que dispersan la luz solar alrededor del rover y una cámara orientada hacia el cielo para capturar imágenes de polvo y nubes.
“El cráter Jezero puede estar en una de las fuentes de polvo más activas del planeta”, dice Manuel de la Torre Juárez, investigador principal adjunto de MEDA en el JPL. “Todo lo nuevo que aprendamos sobre el polvo será útil para futuras misiones”.
Los autores del estudio encontraron que al menos cuatro torbellinos pasan por Perseverance en un día marciano típico y que pasa más de uno por hora durante un período pico de una hora justo después del mediodía.
Las cámaras del rover también documentaron tres ocasiones en las que las ráfagas de viento levantaron grandes nubes de polvo, algo que los científicos llaman "eventos de levantamiento de ráfagas". El más grande de ellos creó una nube masiva que cubría 4 kilómetros cuadrados.
Los investigadores creen que la alta actividad de los torbellinos de arena en el cráter Jezero está relacionada con que se encuentra en una "pista de tormenta de polvo", que corre de norte a sur por todo el planeta, a menudo levantando partículas durante la temporada de tormentas de polvo.
El levantamiento de polvo de Jezero ha sido más intenso de lo que el equipo hubiera querido: la arena transportada en torbellinos dañó los dos sensores de viento de MEDA. Los investigadores sospechan que los granos de arena dañaron el delgado cableado de los sensores de viento, que sobresalen del mástil de Perseverance. Estos sensores son particularmente vulnerables porque deben permanecer expuestos al viento para poder medirlo correctamente.
El equipo está probando ahora cambios de software que deberían permitir que los sensores de viento sigan funcionando.
“Recopilamos una gran cantidad de datos científicos excelentes”, señala de la Torre Juarez. “Los sensores de viento se ven gravemente afectados, irónicamente, porque obtuvimos lo que queríamos medir”.