Puede que la palabra FOMO no nos suene, pero sí la sensación, muchas veces amarga, que describe. FOMO es el miedo a no estar presentes en los mismos sitios que otras personas y no vivir las mismas experiencias que ellos.
Un síndrome que sufren algunas personas al sentir que se están quedando fuera de las grandes experiencias que los demás están viviendo. Una forma de tortura mental, que en los últimos años se ha incrementado debido al excesivo uso de las redes sociales y la tan habitual práctica que hemos adquirido de compartir todo lo que hacemos.
El acrónimo FOMO se traduce como el miedo a perderse algo (Fear or missing out, por sus siglas en inglés). Esa sensación de sentir que no estás viviendo lo mismo que los demás, aunque "luego no sea para tanto".
No es algo nuevo, pero desde que las redes sociales irrumpieron en nuestras vidas va a más. "Estamos hiperexpuestos a una porción muy concreta de la vida de la gente, muy editada y muy poco real, pero además de una forma constante. Es prácticamente imposible no compararse", explica la psicóloga Ana Aizpún.
Un síndrome que afecta a personas de cualquier edad, pero que es especialmente duro para los adolescentes. Hay que estar muy atento y "no compararse con otros, siempre con uno mismo hace un tiempo", recuerda la psicólogca, porque esa mala práctica alimenta la ansidedad y puede provocar aislamiento.