La revolución de las placas solares avanza imparable por los tejados de las viviendas y empresas. Ocho de cada diez ciudadanos han mostrado su interés por instalar estos dispositivos que permiten ahorrar en el recibo de la luz al tiempo que se colabora en la lucha contra el cambio climático. Las dudas más importantes a los que ha de enfrentarse quienes apuestan por el ahorro y la eficiencia energéticas son: ¿cuánto cuesta instalar placas solares en mi tejado? ¿en cuánto tiempo tardaré en rentabilizar la inversión? y ¿qué ayudas puedo solicitar?
Se trata de las mismas preguntas que asaltan a todos los interesados por esta tecnología tal y como se recoge en la encuesta 'La percepción sobre el autoconsumo doméstico en España' elaborado por Telling Insights para Ikea.
Así, según este estudio, para el 45 por ciento, el principal motivo es el ahorro en la factura de la luz, mientras que el impacto positivo en el medio ambiente se sitúa como segunda razón, a la que hace referencia el 62 por ciento.
Entre las dudas que frenan la decisión de pedir un presupuesto está el desconocimiento del ahorro en la factura de la luz, el coste de la instalación, el plazo de la amortización, la falta de espacio para instalarlos, y la falta de información sobre aspectos tecnológicos que facilite la compra a los consumidores.
A pesar de estas dudas, los expertos coinciden en señalar el "crecimiento espectacular" de la demanda impulsado por las ayudas del Plan Next Generation de la UE y el alto coste del precio de la electricidad en España que en muchos casos ha duplicado o triplicado el recibo de la luz.
El mercado se ha llenado de empresas de todo tipo de tamaños que ofrecen presupuestos casi inmediatos para saber si nuestro tejado es idóneo para la instalación de placas solares. También nos ofrecen una serie de servicios que, además del presupuesto cerrado de la instalación, incluye la gestión de las ayudas, la legalización de la instalación y la obtención de los certificados energéticos (previo y posterior) necesarios para acceder a estas ayudas públicas.
La mayoría de los presupuestos para la instalación de placas solares en los tejados de las viviendas unifamiliares se sitúan entre los 5.000 y los 10.000 euros, dependiendo de que solo sea para la generación de electricidad o también se quiera disponer de agua caliente sanitaria (A.C.S.).
Básicamente, para calcular el número de placas solares necesarias hay que recopilar y tener en cuenta varios datos como son el consumo diario de nuestro inmueble, la radiación solar de la zona en la que queremos instalar el panel, la potencia pico del panel y las horas solares pico.
Todos estos datos son los que valorará el técnico escogido para calcular el número de paneles que necesitaremos instalar en nuestra vivienda, teniendo en cuanta que cada casa es un mundo en cuanto a requisitos energéticos.
Los presupuestos incluyen todo el material: las placas solares, el soporte de estas, los inversores, el contador bidireccional, los cables y el regulador de carga. Además, habrá que sumar la mano de obra que suele estar entorno a los 1.000 euros.
El Gobierno aprobó el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (PERTE ERHA), financiado por los Fondos Europeos 'Next Generation' y que movilizará una inversión de más de 16.300 millones de euros.
Hay 6 programas diferentes dentro de 3 categorías de ayudas (al autoconsumo, baterías y climatización renovable): las ayudas totales de los 6 programas que reciban las comunidades dependerán de su población, y eso convierte en las más favorecidas a Cataluña (114 millones de euros), Andalucía (104 millones), Madrid (91 millones) y Comunidad Valenciana (67 millones).
Las subvenciones en la instalación de placas solares, baterías de almacenamiento o sistemas de aerotermia se pueden pedir cuando la autonomía las convoque y, en general, hasta el 31 de diciembre de 2023 (ya han convocado Baleares, Comunidad Valenciana, Andalucía, Castilla y León, Castilla la Mancha, Murcia, Madrid, Extremadura, Aragón, Catalunya, Asturias, Galicia, Euskadi, Navarra, La Rioja y Canarias).
Para beneficiarse de las subvenciones se requiere que la instalación incluya una monitorización de la energía eléctrica producida y consumida, "y se ha de autoconsumir el 80 % de la energía producida".
Además, muchos ayuntamientos han establecido bonificaciones en el IBI si el contribuyente coloca instalaciones fotovoltaicas: por ejemplo, Barcelona, Madrid, Alicante y A Coruña bonifican el 50% durante 3 años; Santa Cruz de Tenerife, el 50% durante 5 años; y Mérida, el 10% durante 5 años.
Sobre las deducciones en el IRPF, del 6 de octubre de 2021 al 31 de diciembre de 2022, los contribuyentes que instalen placas solares u otras energías renovables en sus viviendas "podrán deducirse de un 20% a un 60% de lo invertido".
En concreto, si hacen obras de mejora de la eficiencia energética en la vivienda habitual o arrendada, se deducirá hasta un 20 % del IRPF; si se demuestra reducir al menos un 30 % del consumo de energía primaria no renovable, se deducirá un 40 %; y en las rehabilitaciones que mejoren la eficiencia energética en edificios de uso predominante residencial, se deducirá hasta el 60 % si se acredita que la reducción del consumo de energía primaria no renovable es al menos de un 30%.
Con una potencia pico menor de 10kWp (pico de kilovatios), la ayuda son 600 euros por cada kWp de la instalación y 490 por cada kWh en la batería; en instalaciones mayores, van de 450 a 300 euros por kWp instalado; en municipios con menos de 20.000 habitantes en suelo no urbano y 5.000 en suelo urbano, a estas ayudas se suman 55 euros/kWp en la instalación y 15 euros/kWh en la batería
La compensación por excedentes es una de las cuestiones que más interesan a los usuarios que se empiezan a plantear la instalación de placas solares en sus tejados. La reforma de Real decreto 244/2019, de 5 de abril no solo terminó con el conocido como 'impuesto solar' sino que también fijó la forma en la que la empresa comercializadora nos recompensa económicamente por la energía no consumida que vertemos a la red.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que se trata de un descuento entre lo que consumimos de la red y lo que generamos de exceso en nuestras placas de forma que, en el mejor de los casos será un consumo 0 al que se sumaran los gastos fijos, los peajes, el alquiler de los equipos y los impuestos.
Esto es importante tenerlo en cuenta porque el sistema, tal y como está fijado ahora no permite ganancias por la energía vertida en la red y nuestro recibo siempre reflejará un cargo que será un 50 % inferior a nuestras facturas previas a la instalación de las placas solares.
La compensación por excedente dependerá de si estamos en el mercado libre en el que la comercializadora nos fija un precio o lo indexa a un valor, o si estamos en el mercado regulado o PVPC en el que el precio de compensación del excedente, así como el de la energía se fija cada hora y puede ser comprobado a través de la web de esios.