La variante épsilon de la covid-19, o B.1.427/B.1.429, está presente en España desde marzo de 2021. Los pocos casos atribuidos a esta modificación del SARS-CoV-2 no parecen preocupar excesivamente al Ministerio de Sanidad que la considera una variante "de interés" aunque la vigila de cerca dada su capacidad para burlar las defensas inmunológicas de las vacunas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) describió esta nueva variante a partir de muestras del virus identificadas en California el 5 de marzo. Su rápida expansión le ha permito alcanzar a personas de hasta 44 países diferentes.
La preocupación de los investigadores sobre esta variante que todavía es considerada por la OMS como "de interés" y no "de preocupación" reside en que presenta un 20 por ciento más de capacidad para contagiar a personas sanas. No es un porcentaje muy alto pero los investigadores creen que esconde un potencial aún más mortífero.
Se trata de su capacidad de resistencia a las vacunas contra la covid-19 que los científicos sitúan en 3,5 veces superior a la propia capacidad inmunológica de los anticuerpos inducidos por las vacunas, informa El Financiero.
Las pruebas realizadas en laboratorio con personas con la pauta completa de Moderna y de Pfizer, evidenciaron esta capacidad de burlar las defensas del organismos contagiados o vacunados.
Otra de las conclusiones de las investigaciones desarrolladas por la OMS es que épsilon se mostró resistente tanto a los anticuerpos que genera el virus SARS-CoV-2 como a los de las vacunas de ARN mensajero, como las fabricadas por Moderna y Pfizer.
El estudio deparó un resultado sorpresa: las defensas adquiridas mediante la vacunación son más resistentes que las derivadas de un contagio previo.
A pesar de esta amenaza, algunos investigadores piden a las autoridades sanitarias que se centren en la vacunación de la población y dejar así poco espacio biológico para la expansión de las variantes existentes hoy en día.