Hoy, Valladolid y Salamanca amanecen en una especie de fase 1 para hacer frente al coronavirus. La jueza ha autorizado las nuevas restricciones en Castilla y León durante una semana. Afectan principalmente a la vida social: reuniones de no más de 10 personas y las consumiciones en barra quedan prohibidas.
Valladolid regresa a una fase casi olvidada. La jueza mantiene a la ciudad en fase 1 al menos durante una semana. Una medida que no ha gustado a su alcalde... Cree que no atiende a razones sanitarias. Óscar Puente habla de “arbitrariedad, incoherencias, abusos de poder e injusticia”.
El alcalde asegura que pilla a los vallisoletanos por sorpresa y anuncia que recurrirá la medida. Desde hoy, los encuentros serán de un máximo de 10 personas, seis si están sentadas en la mesa de un bar. No podrán consumir en la barra y los aforos, en el ocio, están limitados al 25%.
El auto judicial concluye que, según los datos expuestos por la Administración autonómica, el riesgo de difusión de la enfermedad es "especialmente alto" entre la población del municipio de Valladolid, con "evidentes indicios racionales de transmisión comunitaria", según el comunicado de la Junta.
Entre la argumentación aportada por la magistrada para ratificar la decisión de la Junta de Castilla y León, está la consideración de estas medidas como "urgentes y necesarias" para la protección de la salud pública y que se trata de medidas proporcionales a los fines pretendidos, atendiendo a la finalidad última de proteger el derecho a la vida e integridad física de los ciudadanos.
“Los hosteleros van a tener que echar la persiana”, cuenta una vecina. “Es un palo mortal, a ver qué hacen bares y terrazas”, admite otro ciudadano. Muchos creen que los datos no son tan malos como para poner en jaque la economía de la ciudad.
Además, de las restricciones en los bares, hay un límite de 15 asistentes al aire libre o 10 en espacios cerrados en velatorios y entierros con un máximo de 15 familiares o allegados además del oficiante. En cuanto a reuniones de carácter familiar o privado, sólo se permite un máximo de diez personas, tanto en espacios públicos como privados, excepto en el caso de personas convivientes
El mismo escenario viven desde hoy en Salamanca, que también regresa a las terrazas vacías. "Si no lo hemos hecho bien son las consecuencias que tenemos que pagar”, admite una joven.
Los salmantinos también tienen siete días para cambiar los datos y mejorar la fotografía de la ciudad.