¿Qué es lo primero que se te pasa por la cabeza cuando escuchas la palabra ‘soltería’? Si sólo te vienen a la cabeza términos como soledad, tristeza o fracaso, déjame decirte que tienes un concepto del amor (y de la falta de él) un pelín equivocado.
No te sientas juzgado. En realidad no tienes de que avergonzarte, todos hemos pasado una ruptura difícil y nos hemos refugiado en los brazos de otra persona para no afrontar el duro proceso del desamor. El problema se produce cuando esta dinámica se repite constantemente.
Las relaciones liana, como se suelen llamar, son aquellas que surgen inmediatamente después de una ruptura. En otras palabras, ese amor tan intenso y repentino nos distrae y evita que afrontemos el dolor de un amor fallido.
Si has tenido una o dos relaciones de este tipo no pasa nada, pero cuando todas tus relaciones son de tipo liana, tal vez debes preguntarte si es amor o si no sabes estar solo.
La dependencia emocional es un patrón que se caracteriza por una necesidad constante de atención, lo que a menudo provoca sumisión, pasividad y pérdida de la autoestima y de la confianza en uno mismo.
Una persona con dependencia emocional en sus relaciones:
Rara vez una persona con dependencia emocional es consciente de que tiene un problema. Por eso hemos preparado un pequeño test para averiguar si tus relaciones se basan en el amor sincero o si en realidad tienes un poco de miedo a la soledad.
Sólo hay una regla: tienes que decir la verdad. Nadie está viendo tus respuestas. Nadie te está juzgando. Y, sobre todo, nadie va a beneficiarse si mientes. Al contrario, tú te perjudicarás a ti mismo al ocultar lo que sientes.
Ahora que ya conoces los resultados, es el momento de hacer autocrítica. Si tienes un poco de dependencia emocional no tienes que sentirte culpable. Busca ayuda y prioriza el amor propio por encima de las relaciones de pareja.