El síndrome del colon irritable o del colon irritable intestino irritable es un tipo de trastorno funcional del aparato digestivo muy frecuente en España. Tanto es así que su prevalencia oscila alrededor de un 10 a 20 por ciento de la población general. Hasta ahora no se conoce bien su fisiopatología, ni se dispone de un tratamiento farmacológico suficientemente eficaz contra esta enfermedad. Pero existen ciertas prácticas que pueden ayudar a paliar sus efectos y a mejorar la calidad de vida de quien lo padece. Además, resulta curioso el hecho de que sus síntomas (y su desaparición) tienen mucho que ver con los aspectos psicológicos del paciente: de hecho, los medicamentos suministrados a los pacientes de este síndrome como placebo funcionan a veces en tasas de hasta el 70 por ciento.
Te contamos qué es el síndrome del colon irritable y cómo actuar para evitar situaciones de malestar.
El colon irritable o síndrome del intestino irritable es una afectación gastrointestinal crónica con diversas manifestaciones clínicas, sin causa conocida clara, cuyos síntomas son el dolor e hinchazón abdominal, cambios intestinales y distensión abdominal, en ausencia de alteraciones estructurales, metabólicas o infecciosas. Afecta principalmente a mujeres y es más frecuente a partir de los 30 años.
Para que un profesional pueda identificar que efectivamente una persona sufre el síndrome del colon irritable (o para que tú mismo puedas aprender a identificar la posibilidad de que seas uno de sus afectados) deben cumplirse al menos dos de los siguientes criterios:
Otros criterios que pueden ayudar a identificar este síndrome son la distensión abdominal visible o la flatulecia.
Aun así, tu médico deberá excluir la existencia de otros procesos, por lo que deberá realizarse un examen fecal, una rectosigmoidoscopia y un test de tolerancia a la lactosa o ensayo terapeútico con dieta exenta en lactosa.
Curiosamente, en el caso del síndrome del colon irritable se da una altísima tasa de respuesta positiva a placebo (se ha observado una remisión duradera de la sintomatología hasta en un 30-65 por ciento de los casos). Ello sirve de apoyo a la importancia de los factores psicológicos subyacentes en el desencadenamiento de los síntomas.
Por tanto, valora que hay muchas cosas que puedes hacer tú mismo para reducir este tipo de efectos, entre ellos una adecuada alimentación, una reducción del nivel de estrés… Especialmente el consumo de fibra es clave para mejorar nuestro tránsito intestinal y aumentar la sensación de plenitud.
Por otro lado, el tratamiento farmacológico suele ser poco eficaz a largo plazo y las mejoras que presentan los pacientes suelen ser transitorias, algo que los expertos relacionan con la elevada tasa de respuesta a la administración de placebo que en algunos ensayos clínicos asciende hasta un 70 por ciento.
En cuanto a lo que tú puedes hacer para mitigar los síntomas del colon irritable, estos son algunos consejos: