Con un altísimo porcentaje de inmunizados en los grupos de edad más vulnerables, los mayores de 60 años, ahora las preocupaciones por los contagios de covid19 se trasladan a los jóvenes. El fin del Estado de Alarma y la relajación de las medidas sanitarias en la mayor parte del país está haciendo que aumenten los contagios en el nuevo grupo de edad más vulnerable, el de los no vacunados, que presentan además algunas dolencias propias tras pasar la enfermedad.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, avisaba ayer de que los contagios de coronavirus en menores de 50 años están incrementándose "ligeramente", lo que provoca que se haya reducido la tendencia descendente de transmisión del virus que se venía observando en las últimas semanas.
La ministra detallaba que en tres comunidades autónomas se está observando un leve aumento de la transmisión, en cinco la pandemia está estabilizada y en el resto la curva de descenso de contagios se ha reducido. "A nivel general se está produciendo un estancamiento del descenso, el cual está muy influenciado por los contagios en grupos de población por debajo de los 50 años, donde se está observando un ligero incremento en la transmisión del virus, mientras que en los mayores de 50 hay una tendencia descendente", afirmaba Darias.
Precisamente por esto, parece que la tendencia de los ingresos en UCIs de las últimas semanas apunta a unos pacientes cada vez más jóvenes. Un ejemplo lo vemos en Euskadi, donde la edad de los enfermos por covid19 ingresados en las UCIs ha bajado y esta semana ya ascendían a más de un 10% los pacientes con coronavirus menores de 50 años.
Son los adultos jóvenes, precisamente ahora, los que deben extremar las precauciones y las medidas de seguridad para evitar los contagios. Además, como hemos dicho, se han detectado afecciones propias de esta franja de edad al padecer covid19.
Una nueva investigación realizada por investigadores del Departamento de Salud y Ciencias del Ejercicio en la Universidad de Appalachian en Estados Unidos destaca los posibles impactos en la salud a largo plazo del covid19 en adultos jóvenes relativamente sanos que no fueron hospitalizados y que solo tenían síntomas menores debido al virus.
En particular, se encontró una mayor rigidez de las arterias en adultos jóvenes, lo que puede afectar la salud del corazón y también puede ser importante para otras poblaciones que pueden haber tenido casos graves del virus. Esto significa que los adultos jóvenes y sanos con síntomas leves de covid19 pueden aumentar su riesgo de complicaciones cardiovasculares que pueden continuar durante algún tiempo después de la infección.
El equipo de investigación de la Appalachian State University descubrió que el virus puede tener efectos perjudiciales en las arterias de todo el cuerpo, incluida la arteria carótida que suministra sangre al cerebro. "Estos hallazgos sugieren un impacto potencial a largo plazo del covid19 en adultos jóvenes relativamente sanos que, de otra manera, podrían pensar que el virus no los está afectando", señala el doctor Steve Ratchford, autor principal del artículo.
Los investigadores están siguiendo a estos adultos jóvenes durante 6 meses después de la infección inicial con SARS-CoV-2 para observar si la salud arterial de estos individuos está mejorando y cuándo. Los resultados del estudio longitudinal serán interesantes, ya que la sintomatología de estos adultos puede mejorar, pero es posible que su salud arterial no se recupere tan rápidamente, lo que puede tener importancia para la salud de su corazón.
Ser más joven no protege contra los peligros de covid19 si tienes sobrepeso, según un estudio del UT Southwestern Medical Center (Estados Unidos). Aunque todos los adultos con sobrepeso u obesidad corren un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves por la enfermedad, la relación es más fuerte para los que tienen 50 años o menos.
"Si eres joven y obeso, sigues teniendo un alto riesgo a pesar de tu edad. En general, los individuos obesos tienen más probabilidades de ser hospitalizados con covid19 que los individuos de peso normal. En el hospital, los individuos obesos tienen un mayor riesgo de muerte o la necesidad de ventilación mecánica para ayudarles a respirar, incluso si son jóvenes", explica Justin Grodin, autor principal del estudio, publicado en la revista 'Circulation'.
Los hallazgos del estudio deberían alertar a las personas con sobrepeso u obesas, incluyendo a las de 50 años o menos que pueden sentirse seguras debido a su edad, de que corren un mayor riesgo de contraer COVID-19. Aquellos en la categoría más severa de obesidad, la clase III, definida como que tienen un IMC de 40 o más, deben ser considerados de alto riesgo.
Parece que los jóvenes, las personas por debajo de los 50 años, que han pasado la enfermedad del coronavirus, son las más propensas a sufrir secuelas de la enfermedad, el llamado ‘covid persisitente’. Así se desprende de una encuesta lanzada por la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y los colectivos de afectados Long Covid Acts a finales del año pasado.
El perfil más frecuente de los enfermos de Covid Persistente sería el siguiente: mujer de 43 años, sin patologías previas, que lleva más de 185 días con síntomas persistentes de covid19 tras haber sido contagiada de la enfermedad. El sondeo fue realizado a un total de 2.120 personas, que presentabann síntomas compatibles de covid19 persistente o de larga duración (de los que el 79% eran mujeres). La mitad de los enfermos tenían edades comprendidas entre los 36 y los 50 años de edad.
Los niños y los adultos jóvenes con sistemas inmunitarios comprometidos, como los que reciben tratamiento contra el cáncer, pueden experimentar un periodo más prolongado de infección por el SARS-CoV-2, según un estudio de caso realizado por investigadores del Hospital Infantil de Los Ángeles (Estados Unidos).
La mayoría de las personas son infecciosas durante unos 10 días después de mostrar los primeros síntomas de covid19. En este estudio, publicado en la revista 'EBioMedicine', los investigadores describen a dos niños y a un adulto joven con leucemia linfoblástica aguda que dieron positivo durante meses. Se trata del primer informe sobre una infección prolongada en una población pediátrica o de adultos jóvenes.
"Es significativo que estos pacientes siguieran teniendo síntomas activos e infecciones activas durante tanto tiempo. El gran número de pacientes pediátricos y adultos que reciben terapia contra el cáncer y que se someten a pruebas activas de detección del virus nos lleva a concluir que se trata de un hecho poco frecuente pero que podría tener implicaciones para la salud pública", explica la autora principal, la doctora Jennifer Dien Bard, directora del Laboratorio de Microbiología Clínica y Virología del Hospital Infantil de Los Ángeles.
La última mala noticia que hemos recibido sobre los grupos de población más jóvenes y el coronavirus tiene que ver con un posible efecto adverso de las vacunas. Y es que un grupo de adolescentes y jóvenes vacunados contra el covid en Estados Unidos han experimentado inflamación cardíaca, según han anunciado los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) del país, que han abierto una investigación.
Según la información recopilada por los CDC hay constancia de una docena de personas jóvenes que han desarrollado inflamación del corazón, llamada miocarditis. Los CDC admiten que están estudiando si esta condición está relacionada con la administración de la vacuna contra el coronavirus.