El Ministerio de Sanidad ha rechazado el uso de Spravato en España por falta de recursos económicos. Este spray actúa en las primeras 48 horas y mejora en hasta en un 50% la sintomatología de la depresión severa.
La depresión afecta a 300 millones de personas en el mundo. En nuestro país, 1 de cada 4 españoles presenta síntomas relacionados con la depresión, una cifra que se ha visto agravada por la pandemia.
La Comisión Europea aprobó la pasada semana el uso de Spravato (esketamina para pulverización nasal) para pacientes adultos con un trastorno depresivo mayor y países como Francia, Dinamarca, Italia o Suecia aprobaron su financiación. De esta forma, es posible reducir la sintomatología en los cuadros más graves que suponen una emergencia para su salud, por el peligro asociado de suicidio.
En nuestro país, casi 1.500 personas están en riesgo de suicidio inminente y tan solo el 14% de estas personas logran una remisión de los síntomas depresivos. Sin embargo, la capacidad de este fármaco es un gran avance para curar la sintomatología de estos pacientes, sin apenas efectos secundarios, algo que la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos (CIMP) duda.
"La Comisión ha considerado que la evidencia disponible hasta el momento es limitada, que existe alta incertidumbre en el número de pacientes susceptibles de tratamiento, en el beneficio clínico a largo plazo, tal y como se informa en el IPT".
Sin embargo, la aprobación del medicamento por la Unión Europea responde a los datos de los estudios clínicos aleatorizados, con doble ciego, controlados con placebo y realizados a nivel mundial, como recogen en el portal especializado Con Salud. Los pacientes tratados con esketamina lograron una reducción de los síntomas depresivos a las 24 horas de recibir la primera dosis, entre ellos disminuyeron los mareos, la disociación, las náuseas o la somnolencia.
No obstante, el verdadero motivo para su rechazo se encuentra en la falta de recursos económicos. En el informe del Ministerio de Salud que explica los motivos de su rechazo al medicamento se incluyen criterios "de racionalización del gasto público destinado a prestación farmacéutica e impacto presupuestario en el SNS" y se destaca el "elevado uso de recursos sanitarios".
La CEIP denegó su financiación en una primera reunión el 30 de septiembre y por segunda vez en diciembre, por lo que no parece que el medicamento tenga posibilidades de acceder a nuestro país y ayudar a estos pacientes.