El Ayuntamiento de Bollullos de la Mitación, en Sevilla, multará con hasta 900 euros a aquellas personas que arrojen guantes y mascarillas al suelo o a cualquier lugar que no sean sus correspondientes papeleras o contenedores.
Así lo recoge el Ayuntamiento en Ordenanza de Protección de Bienes Públicos, recogida por El Diario de Sevilla, que introduce estas sanciones dentro de las conductas "cuya realización ponga en peligro grave la integridad de las personas", como ha confirmado el alcalde de la localidad, Fernando Soriano.
La Policía Local será la encargada de velar porque esta orden se cumpla, y de no ser así, la sanción podrá ir desde los 600 hasta los 900 euros.
La Alcaldesa de Archena, Patricia Fernández, ha ordenado a la policía local que intensifiquen las labores de vigilancia en las principales zonas de tránsito de personas del municipio.
"Vamos a intensificar la vigilancia en el municipio para sancionar las conductas incívicas e irresponsables de muchas personas que, no sólo no guardan las medidas de distanciamiento social, sino que deciden tirar al suelo sus mascarillas y guantes usados, con el consiguiente peligro de contagio para los ciudadanos y de suciedad del municipio", ha declarado Patricia Fernández en su reunión con el Jefe de la Policía Local.
Las sanciones por este motivo están comprendidas entre 600 y 1.200 euros, si se consideran graves, o entre 1.201 y 2.500 euros, si se consideran muy graves, puesto que este comportamiento irresponsable de algunos vecinos supone un riesgo para las personas o el medio ambiente.
En el mismo sentido, la primera autoridad municipal ha insistido que "estoy orgullosa del comportamiento ejemplar de la gran mayoría de archeneros durante esta crisis sanitaria pero la policía local va a seguir vigilando, y sancionando en su caso, aquellas conductas incívicas e irresponsables que pongan en peligro la salud del resto de los vecinos"
Los colchones son otro de los elementos que, con la crisis del coronavirus, los ciudadanos están deshechando en las calles sin ningún pudor.
Los colchones abandonados se siguen amontonando en algunas calles de madrileñas a pesar de que el Ayuntamiento ha reactivado los puntos limpios, espacios donde la ciudadanía debe depositar este tipo de enseres.
Estos colchones pertenecen, en la mayoría de los casos, a pacientes de coronavirus que han superado la enfermedad y que quieren eliminar cualquier tipo de foco de contagio.
Es el servicio municipal de recogida de enseres a domicilio el que todavía no ha sido reabierto por el Ayuntamiento desde que se declarara la pandemia por coronavirus.
El Consistorio ha reactivado los puntos limpios fijos de los 21 distritos y los puntos limpios de proximidad situados en el exterior de los recintos municipales para que los madrileños puedan depositar los residuos que no están incluidos en las cinco fracciones.