El ministerio de Sanidad ha aprobado la petición de la Generalitat de Cataluña con respecto al pase a la fase 1 de la desescalada en el que el Govern propuso al Gobierno una desescalada gradual en la que solo tres de las nueve regiones sanitarias pasaran a la fase 1 este póximo lunes: las Terres de l'Ebre, Camp de Tarragona y Alt Pirineu-Aran, que, según la consellería de salud de la Generalitat se encuentran en riesgo bajo de contagio. Y parece que han acertado.
Las otras seis regiones sanitarias de Cataluña, incluida la ciudad de Barcelona, que aglutinan al 90% de la población, aún se encuentran en un riesgo de rebrote "moderado" ("moderado-alto" en el caso de la capital catalana) por lo que el gobierno catalán prefiere esperar unos días a que baje más el número de contagios.
La Comunidad de Madrid tendrá que esperar al menos una semana para iniciar la desescalada, después de que el Ministerio de Sanidad no haya autorizado su petición de pasar a la fase 1, tras la convulsa jornada de ayer que acabó con la dimisión de la directora general de Salud Pública, Yolanda Fuentes, que no firmó la decisión acordada por el Gobierno regional.
Madrid se suma, de este modo, a Cataluña y Castilla y León, que, con pequeñas excepciones en sus territorios, han optado por seguir en la fase 0 o de preparación, en la que también permanecerán de momento, pese a no haberlo solicitado, las provincias castellanomanchegas de Toledo, Ciudad Real y Albacete, las andaluzas de Málaga y Granada y 14 de los 24 departamentos sanitarios de la Comunidad Valenciana.
Las restantes once comunidades, así como Ceuta y Melilla, iniciarán el próximo lunes el desconfinamiento, que en una primera fase permite reuniones de hasta 10 personas dentro o fuera del domicilio, la apertura de terrazas de bares hasta el 50 % de su capacidad y de pequeños comercios sin cita previa, velatorios con un número limitado de asistentes o lugares de culto con un tercio de fieles.
La decisión del Gobierno sobre Madrid, precedida de las dudas expresadas públicamente por su presidenta, Isabel Díaz Ayuso (PP), y de las presiones de su vicepresidente, Ignacio Aguado (Cs), estaba ya descontada, sobre todo tras la dimisión ayer de la directora general de Salud Pública, Yolanda Fuentes, que se negó a firmar la demanda aprobada por el Ejecutivo madrileño por considerar que no se cumplían los requisitos.
Uno de los incumplimientos, relativo a los únicos datos cuantitativos solicitados por Sanidad: el número de camas de UCI y para enfermos agudos por cada 10.000 habitantes, lo ha reconocido hoy mismo en una comparecencia en la Asamblea de Madrid el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, que al parecer tampoco era partidario de pasar de fase.
Los argumentos del Gobierno no ponen en duda la capacidad de la sanidad madrileña, pero consideran que es conveniente dar más tiempo para fortalecer la atención primaria y su sistema de detección y control. El Ejecutivo madrileño volverá a pedir esta semana el cambio de fase para el 18 de mayo.
Los datos epidemiológicos y sanitarios de las últimas semanas no eran precisamente favorables para que Madrid, epicentro de la epidemia con más de 64.000 personas contagiadas y 8.552 muertos, que otros recuentos elevan por encima de los 15.000, comenzara la desescalada, como tampoco lo eran para Cataluña y Castilla y León y, en menor medida, para Castilla-La Mancha.
La controvertida petición del Gobierno madrileño, que Díaz Ayuso ha vinculado hoy con razones económicas, como ya hizo Ignacio Aguado, ha tenido una importante derivada política en la que ha hurgado el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, al acusar a Ayuso de querer “ganar posiciones políticas jugando con algo tan serio como salvar vidas”.
Los criterios para pasar de fase y las fechas para pedirlas son claves. Durante todo el estado de alarma, las decisiones que ha tomado el Gobierno se han ido consultando en el Congreso cada 15 días; sin embargo, la desescalada permite que las solicitudes puedan revisarse semana a semana, por lo que las unidades que no hayan avanzado podrán volver a intentarlo el próximo 18 de mayo. El Ministerio puede hacer retroceder también a Comunidades y provincias.
Once comunidades autónomas pasarán a la fase 1 de la desescalada el próximo lunes, mientras que otras cinco lo harán parcialmente -en algunos territorios- y la Comunidad de Madrid permanecerá de momento en la fase 0, según ha informado este viernes el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
Las comunidades que podrán iniciar la fase 1, según han determinado las autoridades sanitarias, son Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, La Rioja, Navarra, Aragón, Murcia, Extremadura, Baleares y Canarias, así como las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
En el caso de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Andalucía, Cataluña y Comunidad Valenciana, solo avanzan de fase algunos territorios, mientras que Madrid continúa en la fase 0 al no cumplir los requisitos necesarios para avanzar