Los hoteles aliviarán la carga asistencial de los hospitales para enfrentarse al coronavirus. Aproximadamente un 30% de los contagiado necesitan hospitalización pero no están graves. Pueden estar por tanto, aislados en una habitación de hotel con el control varias veces al día de personal de medicina y enfermeria.
Para reconvertirse temporalmente en hospital ya se ha ofrecido la Asociación hotelera de Madrid. Pero un10% de pacientes son críticos. por eso se quieren triplicar las camas de UCI en la Comunidad de Madrid y se hará con la colaboración de la medicina privada. Si no fuera suficiente, los intensivistas están preparados para montar camas de UCI en otros espacios. La sanidad se prepara para afrontar un reto nunca antes conocido en España.
En tiempos de cierto sobrecarga en distintos centros médicos a causa de casos graves relacionados con coronavirus, es importante conocer qué tipo de centros sanitarios y unidades de salud existen en España. Una duda clásica al respecto es la diferencia entre UVI y UCI. ¿Qué son y qué las distingue? ¿A cuál de ellas acudiremos en función de la gravedad de nuestro caso?
Desde el propio sistema sanitario de la Comunidad de Madrid se señala que en los últimos años los hospitales españoles han diversificado la denominación que asignan a las Unidades donde se proporciona asistencia a los pacientes más graves del Hospital.
Así, las antaño conocidas tradicionalmente como UVI (Unidades de Vigilancia Intensiva) suelen centrarse hoy en día en los aspectos "activos" del paciente, y no solo en su vigilancia. Por ello, han pasado a denominarse Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). En definitiva, UVI y UCI serían lo mismo: lo que cambia es la nomenclatura, basándose en la evolución de este tipo de unidades a lo largo del tiempo.
“En otros hospitales, para enfatizar que los pacientes más graves y complejos (pacientes críticos) se atienden en estas unidades, se las ha denominado Unidades de Cuidados Críticos (UCC). Por último en algunas ocasiones, para especificar la especialidad médica que atiende a estos pacientes, se las ha denominado Unidades de Medicina Intensiva (UMI)”.
Por tanto, tanto la unidad de cuidados intensivos (UCI), como la unidad de vigilancia intensiva (UVI), así como la unidad de cuidados críticos (UCC), el centro de tratamiento intensivo (CTI), la unidad de medicina intensiva (UMI) o la unidad de terapia intensiva (UTI), se definen de la misma manera: “Una instalación especial dentro del área hospitalaria que proporciona medicina intensiva".
Los pacientes candidatos a entrar en cuidados intensivos son aquellos que tienen alguna condición grave de salud que pone en riesgo su vida y que, por ello, requieren de una monitorización constante de sus signos vitales y otros parámetros, como el control de líquidos. Muchos hospitales han habilitado áreas de cuidados intensivos para algunas especialidades médicas.
En función del volumen de pacientes ingresados puede haber varias unidades de cuidados intensivos especializadas en diferentes áreas de la medicina, como son:
Si la población pediátrica lo justifica, se desarrollarán unidades de cuidados intensivos pediátricos, que deben diferenciarse de las unidades neonatales, cuyos pacientes se mueven en un rango estrecho de edad (desde el nacimiento hasta el día 28 de edad) conocido como período neonatal.
Las unidades de cuidados intensivos pueden formar parte de un medio de transporte, ya sea en aviones acondicionados como hospital, helicópteros, buques hospitalarios (usualmente integrados en cuerpos militares navales) y autobuses.
Además, el profesional perteneciente a la unidad de cuidados intensivos, comprendido como intensivista, cuenta con una especialidad en lo que atención crítica se refiere y, por tanto, como los conocimientos y habilidades necesarios para el desarrollo de su actividad.
La regulación de especialidades médicas y la consiguiente homologación en la Unión Europea varía con el paso del tiempo, de modo que los criterios se adecuan a las necesidades y requerimientos de cada momento. Se trata de médicos formados para la atención del paciente crítico, siendo responsables directos de su atención, en colaboración con otros especialistas.