El coronavirus ha dejado ya 47.610 contagiados y casi 3.500 fallecidos en España. Como todo el mundo sabe ya tras dos semanas de aislamiento y el continuo bombardeo de noticias, los principales síntomas que manifiesta una persona que ha contraído la enfermedad son tos, fiebre y dificultad para respirar. Cuando esos síntomas se agravan es cuando se produce el ingreso hospitalario. Pero, ¿qué es lo que provoca la muerte? Una de las causas es la sepsis.
La sepsis es “la respuesta del organismo ante una infección por un agente externo. El cuerpo responde con una inflamación generalizada y liberación de agentes sistémicos (parte del sistema inmune que se utiliza para luchar contra las infecciones) para intentar librarse del bicho. Eso se descontrola y el cuerpo acaba por dañarse a sí mismo. Puede terminar en muerte por fallo multiorgánico”, explica Patricia Tejedor, cirujana en el Hospital Gómez Ulla de Madrid.
Cuando el cuerpo da una respuesta descontrolada a una infección de cualquier tipo (vírica, bacteriana) aparece la sepsis. ¿Y en el caso concreto del coronavirus? “Una infección vírica por COVID-19 causa neumonía”, dice Tejedor, lo que puede acabar derivando en sepsis.
Tejedor aclara que, cuando aparece “un cuadro de sepsis, se trata ya de una enfermedad evolucionada, que no se diagnostica por los síntomas que produce, sino por los signos objetivos”. Esto supone que no basta con que el paciente cuente lo que le ocurre (tos, malestar, dificultad respiratoria), sino que hay que recurrir a pruebas y análisis enfocados a analizar la frecuencia cardiaca, la respiratoria o los leucocitos en sangre, por ejemplo.
La sepsis en sí misma no indica qué es lo que le ocurre al paciente ya que es una respuesta del cuerpo a un agente externo. Tejedor explica que, para manejarla, se emplean:
La sepsis es una de las causas de muerte por coronavirus, pero lo que da inicio a todo el proceso es el contagio y la posterior neumonía, que derivaría en fallo multiorgánico. “La respuesta inflamatoria sistémica que produce es la causa inmediata de la muerte, aunque la causa inicial sea la infección por COVID-19”, explica Tejedor.
¿Hay alguna manera de prevenirlo? La cirujana explica que solo “un pequeño porcentaje de pacientes de COVID-19 evolucionará a un cuadro de sepsis. El problema es el alto porcentaje de pacientes contagiados”.
Los pacientes más vulnerables son, entre otros, los de edad más avanzada o los que tienen hipertensión arterial, diabetes y enfermedades pulmonares. “Tienen un mayor riesgo de una mala evolución de la enfermedad. Desgraciadamente es difícil evitar que algunos de estos pacientes evolucionen así. La mejor y única manera de evitar estas consecuencias fatales es evitar el contagio”.