El 26 de marzo el Ministerio de Sanidad incluyó la hipogesia (disminución del sentido del gusto) y la hiposmia (disminución del sentido del olfato) entre los síntomas registrados del COVID-19 dentro de su informe técnico. Ahora, la pérdida del tacto podría ser también un síntoma del coronavirus, según un estudio realizado por investigadores internacionales.
La investigación, en la que participa la Universidad Hebrea de Jerusalén, reveló que los enfermos de coronavirus podrían perder el olfato, el gusto y, además, el sentido del tacto. El conjunto de estos síntomas, advierten, podría ayudar a la detección más precisa de casos de COVID-19, al permitir distinguirlos de otros virus.
Los resultados de esta investigación llegan a raíz de una encuesta aún en curso en la que ya han respondido unas 30 000 personas en 40 países del mundo realizada por expertos israelíes y el Consorcio Global de Investigación Quimiosensorial. De estos, unos 4000 estaban infectados por el COVID-19, según publica el diario ‘The Jerusalem Post’.
En el estudio - publicado por la revista de ciencias de la salud en línea MedRxiv y al que invitan a participar si se ha tenido síntomas de COVID-19- se revelan tanto síntomas de pérdida del gusto y del olfato como una minimización del sentido del tacto.
“Lo que se necesita para combatir una pandemia global es un enfoque global, así que hemos aprovechado a científicos, médicos y pacientes de todo el mundo para entender mejor el impacto de la enfermedad en varias poblaciones y nos brinden pistas significativas para un mejor diagnóstico y tratamiento de COVID-19″, explica la profesora Masha Niv, vicedecana de la Universidad Hebrea de Facultad de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de Jerusalén.
Respecto a la pérdida del olfato, en España, según el experto en otorrinolaringología del Hospital 12 de Octubre de Madrid Alfredo García, el 30 % de los pacientes de coronavirus asintomáticos han padecido anosmia.
"Sabemos que es un síntoma muy frecuente. Estamos viendo con mucha frecuencia entre los sanitarios y muchos pacientes que el único síntoma que tienen es la falta de olfato", afirma García.
El por qué el coronavirus hace que los pacientes contagiados no puedan oler todavía se desconoce. García apunta que puede ser por el daño directo que el virus provoca a las terminaciones del nervio olfatorio.
"Habitualmente, la causa más frecuenta de pérdida de olfato es el catarro o los brotes de alergia, se congestiona la nariz y el estimulo olfatorio no llega al nervio pero lo característico de la anosmia por COVID-19 es que no tienen congestión, en la mayor parte de los casos", abunda el doctor del 12 de Octubre.
Según Chiesa, el 90% de los pacientes suelen recuperar el olfato a las dos semanas siguientes de contraer el virus. Aunque algunos de ellos comienzan a recuperar el olfato pero sufren "parosmia": "Son capaces de notar un olor pero no lo asocian con lo que nosotros les estamos haciendo oler sino que es como si olieran otra cosa. Por ejemplo, les das a oler alcohol y te dicen que huele a melocotón", señala.