Entran en vigor sendas órdenes del Gobierno por las que se cierran las fronteras aéreas y marítimas y se impone una cuarentena de 14 días a toda persona que llegue desde el extranjero a España.
Así, las autoridades han comenzado a tomar la temperatura a "todos los pasajeros" que llegan a España en avión o barco, una medida implantada "desde hace unos días", tal y como ha revelado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Los viajeros al llegar pasan un control por parte de personal de Sanidad Exterior a los efectos de conocer dónde se van a alojar para poder controlar que cumplen las condiciones de la cuarentena.
Según la orden, sólo podrán abandonar el alojamiento para comprar comida, productos farmacéuticos y de primera necesidad; acudir a centros sanitarios y otros desplazamientos por motivos de fuerza mayor o situación de necesidad.
El ministro ha negado que la imposición de esta cuarentena haya generado malestar en Francia, que ha respondido con la misma medida dirigida a turistas españoles que entren en su territorio.
El Gobierno ha justificado la medida porque, a medida que ciertas áreas de España avanzan en la relajación de las restricciones del estado de alarma, pueden volver a ser atractivas para el viajero procedente de otros países del espacio Schengen.