La industria del turismo, que emplea a 284 millones de personas en todo el mundo y genera el 9,8% del PIB global, es considerada la más afectada por la crisis económica desatada por el coronavirus. Según recientes informes, resultan afectados un millón de puestos de trabajo por día. El cierre de fronteras y la cancelación de vuelos, cruceros y transporte de larga distancia mantienen en vilo a los operadores de viajes, que han bajado a cero sus números de facturación. Muchos empresarios del sector consideran que 2020 ya está perdido, mientras que los más pesimistas aseguran que se tardará entre dos y tres años en recuperarse por completo. En ese contexto, las empresas del sector buscan reactivar sus economías a través de ofertas tentadoras de cara al futuro que incluyen descuentos de hasta el 60% en viajes y ocio. Sin embargo, hoy no hay certezas de que esos servicios se puedan utilizar el día de mañana.
Es muy complicado aguantar un peso como el que significa mantener una estructura empresarial (salarios, obligaciones tributarias, etc.) con ingreso cero. Según un informe realizado por Bumeran y Combo Employer Branding, el 20% de las compañías están analizando cerrar sus puertas. Y el sector de los viajes no escapa a esta regla. Ante este escenario, muchos operadores han comenzado a ofrecer "turismo futuro", que significa vender hoy un servicio que -en teoría- se podría utilizar pospandemia. Sin embargo, ante un futuro que es incierto, surge la pregunta de si es posible (y responsable) comercializar un bien o un servicio que no se sabe si va a estar operativo en el corto o mediano plazo.
El presidente de la Cámara Argentina de Turismo, Aldo Elías, recomienda en 'ámbito.com' "tener cautela y esperar a tener un panorama más claro para comprar turismo". Osvaldo Sorbara, especialista en turismo, se cuestiona si es posible saber si la aerolínea a la que el usuario está comprando va a volar cuando se restablezca la actividad. O qué seguridad tiene el viajero de que el destino al que quiere ir va a permitir el ingreso de turistas. No se sabe qué hoteles estarán abiertos y cuáles no. Tampoco hay certezas sobre la reprogramación de las líneas aéreas, muchas de ellas en procesos de quiebra o otras tantas con reducción de hasta el 80% de los vuelos que operaban prepandemia. Tampoco es posible saber cómo van a responder las empresas de asistencia al viajero ante posibles contagios de coronavirus.
Sorbara asevera que "comprar hoy es muy arriesgado" y aconseja "esperar, mantener la calma y volver a pensar en viajar cuando estén dadas todas las condiciones". "Lo barato sale caro", advierte. Para Miguel Livi, presidente de la compañía de taxis aéreos Royal Class, el mercado del turismo a futuro es como una apuesta que "no tiene ninguna certeza". "Es imposible saber qué va a pasar en cualquier escenario a nivel global en el mediano plazo", consider Livi, y afirma que "muchas de las empresas que hoy están vendiendo turismo futuro no tienen idea si van a poder subsistir pospandemia".
La crisis golpea también a los viajeros, en términos económicos y también psicológicos. "Con dos meses de aislamiento social, la gente necesita pensar en vacaciones. Tiene mucho tiempo ocioso en sus casas, es lógico que empiece a analizar la posibilidad de viajar más adelante. Y al toparse con ofertas muy tentadoras desde el precio, cae en la tentación y compra. El problema es que no tiene idea qué está comprando", subraya un operador mayorista.
Ante la ansiedad, lo ideal para quien decide arriesgar y embarcarse en una compra futura es "no hacer contrataciones directas con entidades privadas como hoteles, por ejemplo, que hoy están con un altísimo nivel de riesgo", señala Livi, quien recomienda, en cambio, "comprar kilómetros en empresas que están siendo rescatadas por los Estados, caso Alitalia, que fue recientemente nacionalizada por el gobierno italiano o Aerolíneas Argentinas, entre otras. Aquellas compañías que dependan del Estado van a sobrevivir. Comprar en estos casos implica correr menos riesgos", sentencia el titular de Royal Class.
Más pronto que tarde la industria se reactivará. Hay muchas provincias y ciudades en cada país que no tienen apenas casos de contagio y esas serán la punta de lanza. Los destinos nacionales serán los primeros en recibir turistas y para ello trabajan a contra reloj para activar protocolos de seguridad e higiene y también para ofrecer promociones que ayuden a los viajeros en un contexto recesivo.
Agustín Piotto, gerente de Márketing de Club Med, coincide en que "la reactivación vendrá primero de la mano de los destinos locales para luego migrar hacia los regionales". Para Marian Ventura, fundadora y CEO de done Comunicaciones, “la pandemia del COVID-19 nos demostró que la hipermovilidad humana a lo largo y ancho del planeta no era sostenible y obligó a detenerla de manera abrupta. Esta señal debería ser interpretada por los gobiernos nacionales como una oportunidad para impulsar el turismo interno, que es fundamental para el desarrollo de las economías regionales y el crecimiento sostenible de un país".
A la hora de analizar el movimiento del mercado de la industria de viajes, Joaquín Pérez Aguirre, gerente de Retail de Avantrip, argumentó que "marzo fue un mes de cero facturación para nosotros. En las primeras dos semanas de abril comenzó un movimiento de tráfico en la web que aún no se traduce en ventas. Solo son búsquedas por las ofertas circunstanciales que ofrecen algunas aerolíneas. Suelen ser ofertas muy puntuales y de baja disponibilidad. El call center no recibe llamado por compras y está 100% abocado a reprogramación de viajes".
Las búsquedas, según los especialistas, las realizan viajeros que están fuera de los grupos de riesgo. Gente joven con ganas o necesidades de viajar. El abanico de ofertas que existen en los diferentes sitios online es enorme y tan tentador como peligroso. "Sin marcar una tendencia firme, lo que está apareciendo en nuestro sitio son vuelos entre un 30% y 55% de descuento comparado a los precios que manejábamos a principios de marzo. Cuanto más afectado se encuentre ese destino hoy más marcada puede aparecer la oferta", afirmó Pérez Aguirre, de Avantrip.