El ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, ha reiterado que la aprobación y puesta en marcha de la vacuna contra el COVID-19 se podría retrasar si es necesario para verificar al cien por cien su seguridad y que no genera efectos secundarios en humanos.
"Si hay que retrasar para esperar los resultados de los test pues habrá que hacerlo", ha comentado el ministro en declaraciones a los medios tras su visita a las nuevas instalaciones en Tres Cantos (Madrid) de la compañía biotecnológica Algenex, la primera fábrica de vacunas humanas en España. En sus nuevas instalaciones, cuenta con suficiente capacidad para producir antígenos para la formulación de hasta 100 millones de dosis vacunales al año.
El ministro ha defendido que, pese a que la vacuna "se está fabricando rápidamente", su seguridad no está comprometida. "Eso no quiere decir que vayamos a recortar en seguridad. No tiene que ver una cosa con la otra. Todos los test de seguridad a nivel español y europeo van a ser de la misma exigencia que la de cualquier medicamento. Lo principal es que tengamos una vacuna con la misma seguridad que cualquier otro medicamento que está en el mercado", ha comentado.
Duque ha apuntado que la vacuna que desarrollan la Universidad de Oxford (Reino Unido) y la compañía farmacéutica AstraZeneca podría llegar en los plazos previstos. "Parece que no hay ningún problema de que empiecen a proporcionar las dosis en diciembre", ha anunciado, aunque puntualizando que eso no significa que la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) haya dado su aprobación para esas fechas. "Lo primero va a ser siempre no recortar en seguridad", ha apostillado.
Pedro Duque y el vicepresidente, consejero de Deportes, Transparencia y portavoz del Gobierno regional, Ignacio Aguado, han asistido este jueves a la inauguración de la nueva sede de la compañía biotecnológica Algenex, ubicada en Tres Cantos.
En estos laboratorios de I+D se podrían producir entre 50 y 100 millones de dosis vacunales al año, lo que permitiría a Madrid y a España una independencia en el abastecimiento y situarse como 'partners' industriales frente a los otros socios europeos en la respuesta a pandemias, han informado desde el Gobierno regional.
Algenex utiliza la tecnología para producir vacunas a partir de las crisálidas de los insectos. Se trata de un proceso robotizado que consiste en infectar a un lepidóptero con un virus modificado, para que pueda producir antígenos en menos de una semana.
Posteriormente, mediante un procedimiento de purificación, se extraen los antígenos que permitirán la formulación de vacunas. La principal ventaja de esta plataforma es la rapidez, ya que permitiría diseñar una nueva vacuna en tan sólo dos meses y comenzar, de forma inmediata, la experimentación en animales.
La tecnología que utiliza esta compañía permite producir antígenos vacunales a un coste entre 5 y 8 veces inferior a otro tipo de sistemas, lo que se traduce en vacunas más económicas.
Algenex ha realizado ya pruebas de concepto con más de 20 antígenos y ha demostrado su funcionalidad en ensayos in-vitro y en animales. Actualmente, cuenta con 6 vacunas en desarrollo para diferentes especies animales. En el ámbito humano, ha diseñado pruebas de concepto para virus como influenza, papilomavirus y coronavirus.