Llevar a una persona de avanzada edad a los hospitales está siendo uno de los dilemas de esta época del coronavirus en la que han muerto ya más de 100.000 personas El miedo a que fueran los últimos de la fila- la propia comunidad de Madrid aconsejaba no llevarlos a los hospitales para no agravar su situación- provocaba que en muchas casos se acudiera los hospitales cuando poco se podía hacer por el enfermo. Ahora, la Comunidad de Madrid ha cambiado una vez más los protocolos para que la edad no sea un requisito para la hospitalizacion.
Así, a Comunidad de Madrid eliminará el requisito de la edad a la hora de desaconsejar a los sanitarios el traslado al hospital de aquellos pacientes de más de 80 años con "compromiso respiratorio", para que el criterio sea únicamente si su estado es muy frágil o tienen patologías terminales. Este cambio llega tras las críticas por discriminación de la Asociación de Bioética y de la organización Derecho a Vivir.
El actual protocolo, en vigor desde el 23 de marzo, incluye a los mayores de 80 con patologías y fragilidad entre los colectivos que se recomienda no llevar al hospital, junto a enfermos con cáncer terminal o personas terminales o con fragilidad muy grave.
La Consejería de Sanidad trabaja en una nueva modificación del protocolo -la segunda- para eliminar la alusión a la edad, porque el criterio es la existencia de enfermedades terminales y no la franja de edad, explican a Efe fuentes del Gobierno autonómico.
En el protocolo vigente se recomienda ante "signos de compromiso respiratorio" y "desaturación de oxígeno" "valorar la permanencia en el domicilio" de las personas de igual o más de 80 años "con enfermedad de órgano terminal (insuficiencia cardiaca crónica avanzada, enfermedad obstructiva crónica grave, cirrosis hepática, insuficiencia renal crónica grave) y/o escala clínica de fragilidad igual o mayor a 5".
En esta escala se incluyen los levemente frágiles (5) (enlentecimiento y necesidad de ayuda para actividades como medicación o tareas domésticas), moderadamente frágiles (6) (necesitar ayuda para actividades en el exterior o para vestirse), fragilidad grave (7), muy grave (dependientes cerca del final de su vida) (8) y terminal (9). En el nuevo texto se eliminará la edad para dejar únicamente la alusión a la fragilidad -en los niveles 8 y 9- y a los enfermeros de cáncer terminal.
Se trata de la segunda modificación del documento, que en una primera versión desaconsejaba trasladar a pacientes con demencia moderada o leve y personas con una esperanza de vida de menos de un año, aunque ambos consejos se eliminaron de forma "inmediata" según la Consejería de Sanidad.
En el actual protocolo se prescribe un tratamiento domiciliario para aliviar la sintomatología y dar confort al paciente si se decide no trasladarlo al hospital. Sanidad indica que se debe suministrar cloruro mórfico -morfina- para evitar la disnea -dificultad para respirar- y otros fármacos ante la fiebre, la agitación, estertores o vómitos, además de "desprescribir" la medicación innecesaria.¡ Cuando se decida el traslado hospitalario se aplicará también morfina y oxigenoterapia hasta que llegue la ambulancia.
Las recomendaciones dictadas por Sanidad buscan "priorizar la asistencia" con "criterios de justicia distributiva que respondan a criterios clínicos y científicos" y que permitan disminuir la "incertidumbre en la toma de decisiones de los profesionales". En todo caso, la Comunidad de Madrid indica que las recomendaciones "deben ser interpretadas en cada situación concreta" y están sujetas a revisión y recomienda que "sean tomadas por al menos dos profesionales sanitarios".