{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Este fin de semana los datos evidenciaban cómo las urgencias de los hospitales se descongestionaban levemente y los últimos datos demuetran que el ingreso en UCI se ralentiza. Un respiro para los sanitarios que llevan semanas peleando en primera línea con el COVID-19, un virus que en España ha dejado 13.055 fallecidos.
Sin embargo, el testimonio directo de una médica madrileña a Informativos Telecinco , que prefiere mantener el anonimato, evidencia la realidad de los hospitales más allá de los fríos números: “Ha bajado la urgencia, pero los ingresos están a tope y la UVI rechaza cada vez más gente”. Pone un durísimo ejemplo: “El otro día rechazaron a una mujer de 45 años porque tenía un cáncer de mama ¡en remisión!”.
“Se empezó rechazando a gente mayor pero ni así hay capacidad”, cuenta. Ya se vio la semana pasada cuando se filtró un documento interno de la Generalitat de Cataluña que recomendaba no admitir en UCI a los pacientes de coronavirus mayores de 80 años.
“El criterio ahora es la posibilidad de supervivencia a 5-10 años. Si tu enfermedad es tan grave que tienen pocas opciones de recuperación no te admiten, ya tengas 20 años”, sentencia la doctora.
Aunque reconoce que en las urgencias se ha relajado la situación, “las UVI rechazan cada vez a más gente”. Insiste en que “la prioridad es la probabilidad de supervivencia. Por lo general gente joven pero algunos se rechazan”. Cuenta indignada que hace unos días vio como una mujer de 45 años no fue admitida en la UCI porque tenía “un cáncer de mama ¡en remisión!”. El cáncer de mama es el tipo de tumor más frecuente en mujeres pero las posibilidades de curación, si se detecta en su etapa inicial, son casi del 100%, según la Asociación Española contra el Cáncer (AECC).
Quienes son rechazados en la UCI “se quedan ingresados en su habitación hasta que mueren”, asegura. Y lo hacen solos, aislados, sin la presencia de un familiar querido.
La doctora sostiene que el problema ahora no son las camas, sino la falta de médicos. Los últimos datos desvelan que ya son más de 19.000 los sanitarios afectados por coronavirus. En su hospital han habilitado las salas de espera de consulta como hospitalización. “Ya no es tema de espacio. Es que cada vez hay más personal de baja porque caemos como chinches”, afirma.
Según el protocolo de actuación de la Comunidad de Madrid, a los sanitarios sintomáticos leves solo se le pide que se le haga las pruebas PCR tras 72 horas con dichos síntomas. Hasta que no llegan los resultados sigue trabajando.
Destaca que muchos de los médicos que están en primera línea son los que menos experiencia tienen. “Son los residentes los que mandan a primera línea porque son unos críos”, señala.
El testimonio pone en evidencia lo que muchos niegan. El triaje, usado en el ámbito médico para clasificar a los pacientes en función de la urgencia, se usa en las UCI de España con una dura selección.
El Gobierno ha empezado a hablar de relajación de las medidas de confinamiento de forma paulatina a pesar de que el estado de alarma se mantienen hasta el 26 de abril como mínimo.
La doctora señala que “no sé si esperaran a que se descongestionen los hospitales para rebajar las medidas. Espero que sea así. Lo suyo sería hacer determinación de anticuerpos y que la gente que lo haya pasado sea la primera en hacer vida normal”.
Y llama la atención sobre el aislamiento de los niños. “Creo que la población está respondiendo ejemplarmente al confinamiento”. No obstante, señala que desde su casa no deja de ver AVES llegando a Atocha y si aún operan algunos vuelos comerciales como dicen “no tiene sentido que un niño no pueda salir a dar una vuelta a la manzana”.