Las mujeres que se despiertan por la noche tienen el doble de probabilidades de morir jóvenes, según un nuevo estudio de la Universidad de Adelaida (Australia) que recoge el 'Daily Star'. A pesar de esa alarmante estadística, la investigación apunta que los riesgos pueden reducirse bloqueando el ruido nocturno con tapones para los oídos o perdiendo peso.
El estudio, realizado sobre 8.000 hombres y mujeres, analizó la "vigilia inconsciente" durante la noche que experimenta todo el mundo. Esto ocurre como parte de la capacidad del cuerpo para responder a situaciones potencialmente peligrosas, como ruido, dolor, luces y temperatura.
Incluso la obstrucción de la respiración, un síntoma de la apnea del sueño, también puede llevar a alguien a un estado de vigilia inconsciente. Estos momentos durante la noche no necesariamente se recordarán por la mañana, pero harán que al día siguiente se tenga más sueño de lo normal. La investigación concluye que estas interrupciones podrían estar relacionadas con la presión arterial alta.
En la investigación se utilizaron datos de tres estudios separados en los que los participantes usaron un monitor de sueño durante una noche. A cada uno se le dio una puntuación porcentual que combinaba la frecuencia con la que se despertaban, por cuánto tiempo y cuánto dormían en total. Los participantes fueron monitorizados durante un período de varios años, que osciló entre un promedio de seis a 11.
El profesor asociado Mathias Baumert, quien dirigió el estudio, y sus colegas encontraron que las mujeres se despertaban menos por la noche que los hombres, pero los impactos parecían ser mayores, particularmente en el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular.
Las mujeres que se despertaban más por la noche (el 6,5% de su sueño nocturno) tenían un riesgo entre un 60 y un 100% mayor de morir por problemas cardíacos. Su riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular fue del 12,8% frente al 6,7%. Mientras tanto, el riesgo de muerte por todas las causas también se incrementó en un 20-60%. En general, pasó del 21% en la población general de mujeres al 31,5%.
Las conclusiones fueron menos significativos en los hombres, según los hallazgos publicados en el European Heart Journal. Los que más se despertaban tenían un riesgo del 13,4% al 33,7% de morir por enfermedad cardiovascular o por cualquier causa. Esto se comparó con el 9,6% -28% de los hombres que no se despertaban con frecuencia.
El coautor Dominik Linz, del Centro Médico de la Universidad de Maastricht, dijo que no estaba claro por qué había esa diferencia entre ambos géneros. Pero podría explicarse por las diferencias en la forma en que el cuerpo responde cuando lo despiertan por la noche. Dominik también dijo que ser mayor, más gordo y roncar más no ayuda.
"La edad no se puede cambiar, pero el IMC y la apnea del sueño se pueden modificar y pueden representar un objetivo para reducir la carga de la excitación. "Si esto puede traducirse en menores riesgos de morir por enfermedad cardiovascular merece un estudio adicional. Para mí, como médico, una alta carga de excitación ayuda a identificar a los pacientes que pueden tener un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. Necesitamos aconsejar a nuestros pacientes que cuiden su sueño y practiquen una buena 'higiene' del sueño", concluyó.