Madrid quiere ir con pies de plomo y por eso, a partir del domingo, no entrará directamente en la nueva normalidad. Según ha anunciado el Ejecutivo regional, la capital comenzará su propia desescalada con etapas y fases.
“Iremos avanzando gradualmente a partir del domingo, pero no en bloque, no de una sola vez sino por etapas y por fases”, tal y como explicó el vicepresidente de la Comunidad, Ignacio Aguado.
El decreto que regulará la propia desescalada de Madrid se publicará en los próximos días y contará con una reapertura gradual de los sectores económicos y las instalaciones como escuelas infantiles o centros de día.
A la espera de que se concreten las medidas exactas que se llevarán a cabo, todo parece indicar que no se restringirá la movilidad porque es competencia del Gobierno Central y parece que su intención no es limitar el movimiento entre ninguna comunidad.
Con todo, Madrid será la única comunidad que terminará el estado de alarma con todo su territorio en fase 2.
Por su parte, el resto de España va entrando, poco a poco y por partes, en la nueva normalidad.
A pesar de sus rebrotes, el País Vasco está dispuesto a comenzar la nueva normalidad el viernes si los datos siguen mejorando. “El jueves nos reuniremos en Consejo de Gobierno y tomaremos en consideración el informe del Departamento de Salud”, tal y como anunció el propio Urkullu.
Si nada se tuerce, este fin de semana quedará abierta la frontera del País Vasco con Cantabria, que ya ha anunciado que deja atrás el estado de alarma.
Barcelona y Lleida permanecen pendientes de si el Gobierno Central les concede la fase 3 y si lo hace, el Govern ha anunciado que toda Cataluña pasará inmediatamente a la nueva normalidad.
Por su parte, Castilla y León, con algunos territorios aún en fase 2, esperará hasta el domingo para permitir los viajes entre sus provincias y estrenar la nueva normalidad.
En cuanto a los datos de la pandemia en España, la cifra de fallecidos se mantiene en 25 en los últimos siete días mientras el número total de defunciones sigue sin moverse.
Los nuevos casos aumentan hasta los 76 en las últimas 24 horas. Un repunte que el Gobierno achaca a que las cifras del lunes podían ser engañosas por el efecto "fin de semana".
Las autoridades sanitarias aseguran que la evolución es buena y que los contagios siguen descendiendo progresivamente.