El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha comparecido como cada día para analizar la evolución del coronavirus en España, que en el último balance deja 76 casos diagnosticados el día previo y un total de 25 fallecidos 25 fallecidos con fecha de defunción en los últimos 7 días.
Además, en la última semana, los casos que han iniciado síntomas se elevan a 171, mientras que en este mismo intervalo de tiempo han sido 6 los nuevos ingresos en UCI.
En este contexto, Fernando Simón ha vuelto a asegurar que la evolución de la epidemia en España es “muy favorable” y ha apuntado que, precisamente, en la medida en que la situación de nuestro país avanza positivamente, ahora “va interesando más” en qué estado se encuentra la pandemia en el resto del mundo. Es importante, ha subrayado, “no solo por saber cómo están, sino por saber también los riesgos a los que nos podemos enfrentar en el futuro a partir de los movimientos de personas”, especialmente ante la apertura de fronteras y la llegada del turismo a nuestro país.
A este respecto, mostrando un mapa explicativo de la incidencia de la COVID-19 por cada 100.000 habitantes, el epidemiólogo ha indicado que “ahora mismo tenemos dos grandes focos: uno es América, y luego hay otra parte en Oriente Medio, Oriente Próximo y Rusia, con algún país europeo como Suecia o Reino Unido, que tienen mayores incidencias”.
No obstante, ha advertido, esa valoración ha de ser interpretada con mucho cuidado también por una sencilla razón: “No tenemos claro en qué países se busca mucho y en cuales se busca poco”, ha manifestado, lo que impide hacer un correcto análisis y una comparativa entre los distintos países. Lo que sí se puede asegurar, ha dicho, es que “España está entre los países que mejor situación parecen tener”.
En este sentido, alabando la capacidad de nuestro sistema para detectar precozmente los distintos casos que van surgiendo, se ha referido al descenso en la curva del contagio explicando que, ahora, ese descenso es suave y no tan rápido sencillamente porque se están haciendo muchas más pruebas. “En la última parte de la curva se observa que entre el 40 y 45 por ciento de los casos que se diagnostican ahora son casos en asintomáticos, que surgen a partir de cribados en grupos concretos, pero también a partir de cribados en contactos de casos asociados. Como se puede comprobar, si eliminábamos los asintomáticos que habitualmente no se hubieran detectado, el descenso hubiera sido mucho más acusado” ha dicho, indicando que ahora lo que interesa es la detección precoz. “Cuanto más detectados mejor”, ha aseverado.
Teniendo todo eso en cuenta, ha dicho, al detectarse más asintomáticos que antes, “se están detectando cada vez menos casos activos y cada vez más leves”.
Además, la situación en los hospitales continúa evolucionando favorablemente, con 352 pacientes ingresados en UCI respecto a los más de 500 de la semana pasada, lo que indica, ha dicho, que “los que tienen probabilidades de fallecer son cada vez menos”.
Finalizando su análisis, Simón ha dado paso a la tradicional ronda de preguntas por parte de los periodistas, que entre otras cuestiones le han pedido valorar las opiniones de los distintos expertos al respecto de si habrá una segunda oleada en otoño o si, incluso, podría producirse antes, en verano. En este sentido, el epidemiólogo se ha mostrado claro y conciso:
“Desde el principio todos tenemos la hipótesis de una posible onda en el otoño que viene. Eso está ahí, tenemos que valorarlo y estamos trabajando y preparándonos todos ante esa posibilidad. Si luego esa onda no llega puede ser porque no haya venido o porque la hemos controlado a tiempo. Cualquiera de las dos situaciones son buenas: si no viene nos habremos preparado, no habrá venido; si viene y la hemos podido controlar, perfecto. La hipótesis es que una vez hemos conseguido controlar la epidemia, nos relajemos en las medidas de prevención y de control de la transmisión, que se van a mantener algunas de ellas después del día 21 con el real decreto de la nueva normalidad, y si nos relajamos más de la cuenta podría haber un resurgimiento relativamente rápido de la transmisión, que además podría verse agravado si empieza a haber una llegada más importante de viajeros de países de riesgo. Esto podría pasar, no tenemos seguridad. No sabemos si va a pasar o no. Hasta ahora la evolución de la epidemia sigue siendo muy buena pese al levantamiento progresivo de las restricciones que se ha ido haciendo, pero no podemos descartar que en un momento determinado haya una relajación excesiva y esto pudiera suceder o que esté asociado a esos viajeros. Está un poco en manos de todos que no suceda durante el verano. Descartarlo no podemos descartarlo”.
"Lo que sí sabemos es que ahora estamos detectando de forma muy precoz los brotes asociados a cualquier tipo de ámbito. Se nos puede escapar alguno, por supuesto, pero ahora mismo los estamos detectando lo suficientemente bien y suficientemente rápido para controlarlos. Si eso no fuera así dentro de unas semanas, sí que tendríamos un riesgo de transmisión en el verano”, ha manifestado.
Por otra parte, Fernando Simón ha contestado a los periodistas que le han preguntado al respecto del reciente estudio de la Universidad de Oxford sobre la Dexametasona, un fármaco barato y accesible de forma muy extendida que, según los investigadores, es muy efectivo para reducir la mortalidad en los pacientes más graves.
A este respecto, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias ha valorado muy positivamente el estudio, aunque ha apuntado que hace falta más de una evidencia en el campo de la Ciencia para asegurar lo que parece tener muy buenos resultados.
“La dexametasona es un corticoesteroide. Es frecuente para el tratamiento de muchas otras enfermedades. Este medicamente ya se ha utilizado en muchos países de forma compasiva”. “Hacer un ensayo clínico que nos prueba que este medicamente tiene efecto beneficioso es importante. Confirma la hipótesis que había de que su uso puede reducir letalidad. En muchos pacientes se había utilizado y esto incita a utilizarlo más. Hay que ser prudentes. Los resultados probablemente son sólidos pero en Ciencia los resultados de un único estudio, si no tienen solidez muy importante, no suelen ser suficiente para garantizar resultados. En este caso sí que parece que los resultados son buenos y el uso de dexametasona estaría aconsejado. Lo tendrá que evaluar nuestra Agencia del Medicamento”.