Un hombre ha tenido que acudir al hospital de urgencia tras limpiarse las orejas con un bastoncillo y quedarse atascado el algodón en la cavidad del oído. El individuo ha estado a punto de quedarse sordo ya que le resultaba imposible extraer el algodón.
Los hechos han tenido lugar en la ciudad de Lecister, en Reino Unido. El hombre pretendía calmar un picor de oreja introduciendo dichos bastoncillos en la cavidad auricular, al sacarlo descubrió que una parte del algodón se había perdido dentro de la aurícula.
Según han explicado médicos especializados, el algodón quedó atrapado en el tímpano. Al llegar al hospital los sanitarios lograron extraerlo con unas pinzas especiales tras haberlo intentado con una sonda de succión estándar, según el Mirror.
Aunque los bastoncillos son un método bastante común, los médicos recomiendan no utilizarlos para calmar irritaciones en los oídos ya que pueden causar infección o sangrado auditivo. "Solo empujan la cera o los restos más al fondo del conducto auditivo y pueden generar cera compactada, que puede ser dolorosa," aseguran los médicos.