Los beneficios de las frutas, las verduras o las semillas pasan desapercibidos. Los remedios farmacéuticos se han convertido en el recurso habitual y numerosas personas desconocen las ventajas que puede tener consumir un producto como pueden ser las pepitas de calabaza, por ejemplo, según recoge LaVerdadNoticias.
Las pepitas de calabaza tienen un amplio valor nutricional: ácidos grasos omega 3 y 6, proteínas, ácido fólico, varias vitaminas –como A, B3, K o Zinc-. Estas propiedades proporcionan un gran beneficio a nuestra salud.
Las pepitas, entre otros compuestos, poseen fitoquímicos, los cuales son perfectos para atacar a los radicales libres, mecanismos adaptativos creados por las células. Además, previenen padecer problemas cardiovasculares, diabetes o cáncer. Los fitocopuestos pueden atacar diversas situaciones en las que las personas pueden encontrarse inflamadas, como la artritis, por lo que también son un excelente desinflamatorio.
Las pepitas de calabaza vienen muy bien para los cálculos renales, para la salud de la próstata y su curcurbitina protege el hígado. Tienen una función digestiva y cuidan el sistema urinario. Posee triptófano y funciona como un antidepresivo, que promueven el sueño.