El proceso de oxidación de las células es algo que no se puede negar y que está relacionado con la aparición de algunas enfermedades. De ahí el empeño actual existente que trata de combatir esta oxidación mediante alimentos, y aunque son necesarios, los expertos aseguran que no son fuente de juventud eterna.
Según diversas webs especializadas, los nutrientes que tienen capacidad antioxidante científicamente probada son: cobre, selenio, cinc, manganeso, hidrozitirosol y las vitaminas B2, C y E. Siempre que los alimentos contengan estas sustancias, en cierta cantidad, podrán ser clasificados como antioxidantes. Algunos de ellos son:
Pero los expertos advierten de que aunque un alimento sea rico en su faceta antioxidante no tiene porque consumirse exclusivamente, sino que hay que mantener siempre una dieta variada y equilibrada. Además hay productos que no son antioxidantes pero que tienen otros nutrientes muy necesarios para nuestro organismo. Además habrá que combinarlo con actividad física y una vida activa.
Aunque la oxidación es un proceso natural que no se puede evitar, sí que se puede prevenir y poner remedio. Se puede evitar la formación de radicales libres, evitando la exposición solar o el tabaco. También hay que evitar el consumo abusivo de estas sustancias, ya que hay vitaminas que pueden ser perjudiciales si se consumen en exceso.