El exitoso entrenador de fitness Cesc Escolà y sus trucos para acabar con el 'bucle del sofá'
Escolá publica los secretos de un físico diez en 'Mucho más que fitness'
Aconseja ejercicios para hacer en casa y la táctica del plato al comer
¿Tienes hambre emocional?, ¿no te motivas? Cesc te da las claves
2020 ha demostrado que ni el coronavirus y mente. Cesc Escolà lo sabe mejor que nadie. Este barcelonés de la ciudad de Manresa, de 28 años, estudió Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, es fitness trainer y, tras haber trabajado en diferentes gimnasios y colegios, formó parte del profesorado de 'Operación Triunfo'.
Escolà, que consiguió colarse en las casas de todos los españoles durante un ratito en el confinamiento y obligarnos a crear un minigimnasio doméstico con su programa 'Muévete en casa', publica su primer libro 'Mucho más que fitness'. Más de trecientas hojas en las que educa sobre bienestar y da las claves necesarias para llevar un ritmo de vida saludable
MÁS
Cuidar el cuerpo no es un capricho estético
Cesc explica que nuestro cuerpo necesita moverse y entrenar para mantenerse sano, porque la actividad física es vital para que nuestros sistemas funcionen correctamente. Cuando un cuerpo no se mueve se atrofia, pero el antídoto es fácil: ejercicio físico.
Éste conecta cuerpo y mente y contribuye a nuestra salud mental. Nos permite desconectar de los problemas cotidianos, mejorar nuestra concentración y la calidad de nuestro sueño: "Cuidar el cuerpo no es un capricho estético, sino una obligación y una necesidad para mejorar nuestra calidad de vida", narra el entrenador.
Salir del "bucle del sofá"
"El objetivo de mi libro es que la gente se autoanalice y vea como puede cambiar lo que está haciendo mal", expone. Y es que Escolá pretende que dejemos de lado lo que él denomina "el bucle del sofá". Cuanto menos nos movemos, cuanto menos ejercicio hacemos, más débiles nos sentimos y menos ganas tenemos de movernos.
"No tener ganas de cocinar sano o de hacer ejercicio, es un círculo del que se debe salir. Yo he estado en ese bucle negativo, pero soy consciente y he salido de ahí", relata. Por ello, tras vivirlo en primera persona, pretende sembrar con su libro la semilla de la motivación.
Estímulos positivos para no fracasar al ponerse en forma
Para Escolà, "mucha gente fracasa" en su intento de ponerse en forma "porque no tiene una motivación clara: si vas al gimnasio sin saber nada lo normal es que no vuelvas". Por ello, aconseja considerar el ejercicio como un elemento "básico, como beber agua, dormir o comer", así como un pilar fundamental para evitar enfermedades o patologías.
"Primero se deben hacer cambios en la alimentación Si nunca has hecho nada dos o tres veces a la semana estará bien, pero al cabo de meses, se debe ir aumentando. Al final uno tiene que encontrar lo que le gusta, pero ser consciente de que el cuerpo es muy completo", explica.
En la misma línea, destaca que la clave más importante para no abandonar una rutina saludable se encuentra en los estímulos positivos: "Hay que echarle pasión y diversión. A mí me encanta transmitir la técnica, pero al mismo tiempo quiero que mis alumnos lo pasen bien", señala el experto.
Además, el entrenador también relaciona estos fracasos con el intrusismo en el que miles de no titulados saturan la parrilla de contenidos. Escolà alerta de que es importante ser conscientes de con quién estás entrenando: "Un entrenador puede estar al mismo nivel que un médico, porque si no te explica bien un ejercicio puedes tener una lesión o una patología importante", aclara.
Pequeños gestos para lograr la motivación
Los humanos necesitamos estar motivados para llevar a cabo cualquier cosa. Por eso, tenemos que encontrar formas de engancharnos al entrenamiento para no abandonarlo.
Para Escolà la música es una de las principales fuentes de motivación a la hora de hacer ejercicio y meditar: "Moverse al ritmo de la música lo hace todo más fácil, más divertido. A mí, además, la música me invita a introducir palmadas, gritos pensados para que me contesten, formas de dinamizar la clase…".
Otra cosa que le motiva mucho a la hora de preparar los entrenamientos es la ropa: "La moda es algo que siempre me ha interesado. Con los años descubrí que elegir qué conjunto usaría para dar cada clase me ponía de buen humor. Pensar en cómo queremos mostrarnos nos puede servir para aumentar nuestra motivación", explica el experto.
La clave para adquirir el hábito: eliminar las excusas
Escolà busca con su pedagogía del fitness cambiar hábitos y explica que lo primero que hay que hacer es eliminar las excusas. Dos semanas de compromiso y constancia bastan para empezar a notar los efectos que el ejercicio continuado y bien pautado tiene sobre nuestra salud física y mental.
"La pregunta es si quiero envejecer sano y con movilidad. Si es que sí, lo siguiente es saber cuántas horas dedica a la semana en esos cuidados. Además, te va a ayudar a mejorar la calidad del trabajo, de las relaciones, de todo...", explica el entrenador.
Por eso, Cesc prefiere no hablar de "los mejores ejercicios" sino de buscar "la rutina de entrenamiento que mejor nos venga. Eso sí, tiene que ser equilibrada y compensada: "Tenemos que trabajar la fuerza, que es la base de todo y también hacer trabajo cardiovascular y la flexibilidad y los estiramientos. Estas tres esferas son importantes trabajarlas".
Saber diferenciar el hambre física del hambre emocional
Cuidarnos y comer de manera saludable es una decisión que tomamos cada día y a menudo no somos conscientes de la importancia que tiene para nuestro bienestar global: "Yo mismo, hace seis años, no me preocupaba en absoluto por mi alimentación y, además, tenía un montón de malos hábitos adquiridos", cuenta Escolà.
Una de las cosas que ayudó al autor a cambiar sus malos hábitos fue aprender a distinguir el hambre física del hambre emocional, para aprender a corregir los excesos y antojos.
"Es tan fácil como aprender a distinguir, una vez hemos comido bien y no tenemos apetito, este hambre que viene por recuerdos o por olores. ¿Por qué si vamos al cine o vemos una peli en casa necesitamos comer algo? Esto es el hambre emocional, la mente nos engaña porque verdaderamente nuestro cuerpo no lo necesita", expone el entrenador.
El método del plato
Escolá explica que comer de manera saludable no está reñido con comer bien y rico. No se trata de sufrir o de pasar hambre, sino de invertir un poco más de tiempo en la compra y en la alimentación para comer de manera equilibrada productos de calidad.
"A menudo, en las redes sociales, me preguntan qué tipo de dieta llevo. Yo aplico el método del plato: la mitad del plato debe estar ocupada por verduras y hortalizas, una cuarta parte por proteína y el cuarto restante por hidratos de carbono. También podemos incluir como postre una ración de fruta o un yogur natural o vegetal", desarrolla Cesc.
Para el futuro, este exitoso instructor admite en exclusiva llevar "trabajando seis meses en un proyecto" que ha contado con un respaldo enorme y promete, "llegará muy pronto".