Disminuye el diagnóstico precoz del cáncer de colon por culpa del coronavirus

  • Durante la primera ola se suspendieron todos los cribados

  • El cáncer es la primera causa de muerte prematura

  • La detección precoz disminuye la mortalidad en un 30%

Con motivo del Día Mundial para la Prevención del Cáncer de Colon, la Asociación Española contra el Cáncer ha lamentado que el diagnóstico precoz de esta enfermedad haya disminuido gravemente como consecuencia de la pandemia de coronavirus.

El cáncer, causa de muerte para millones de personas al año en todo el mundo, es la primera causa de muerte prematura entre las personas adultas. En concreto, el cáncer de colon es una de las patologías más habituales entre las personas que presentan algún tipo de tumor.

A pesar de la importancia que hay que darle a este tipo de enfermedades, los doctores aseguran que un diagnóstico precoz puede ser determinante a la hora de incrementar la esperanza de vida de los pacientes.

El diagnóstico precoz se resiente por culpa de la pandemia

Según el comunicado que ha difundido la AECC, los cribados realizados con el objetivo de detectar pacientes con cáncer de colon han disminuido grandemente como consecuencia de la pandemia. En el texto, la organización asegura que el porcentaje de población que ha dejado de ser invitada a este tipo de pruebas ha decrecido entre un 30% y un 90% durante la crisis sanitaria. Durante la primera ola, este tipo de cribados se redujeron a 0.

Este tipo de cribados se llevan a cabo con el objetivo de reducir la mortalidad prematura. En concreto, las pruebas realizadas para la detección del cáncer de colon de manera precoz son capaces de salvar en torno a 4.000 personas solo en España.

El cáncer de colon: el más común y el segundo en mortalidad

Con casi 15.800 fallecidos por esta patología en el año 2020, el cáncer de colon supone una de las principales causas de muerte en España siendo uno de los tumores con mayor índice de mortalidad sólo por detrás del cáncer de páncreas.

La paralización de estos cribados pone en riesgo la detección a tiempo de la enfermedad y, por tanto, aumenta el riesgo de muerte para las personas que la padecen. Desde la AECC reconocen que este tipo de pruebas se están retomando de forma paulatina pero dicen que el ritmo debe intensificarse para luchar contra los efectos de una enfermedad que es igual o incluso más mortífera que el coronavirus.

El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud celebrado el pasado 24 de febrero elaboró el plan COVID-CÁNCER mediante el cual se propuso, no sólo retomar las pruebas diagnósticas sino también implementar otras doce medidas entre las que se encuentra analizar en profundidad el impacto real de la Covid-19 en los pacientes con cáncer.

Aunque algunas autonomías los llevan realizando desde el año 2009, los programas para el cribado de casos de cáncer de colon comenzaron a implementarse en España en el año 2013. Desde entonces, Su implantación ha sido desigual a lo largo de estos años generando “inequidades” en España, es decir, había personas que no podían acceder a un programa de cribado, y por lo tanto tenían menores posibilidades de detección precoz, solo por el hecho de vivir en una región u otra.

Según los últimos datos disponibles, algo menos de la mitad de las casi 12 millones de personas en edad de riesgo (entre 50 y 69 años) estaban cubiertas por un programa de cribado de cáncer colorrectal. En el comunicado difundido, la AECC asegura que todas las personas de entre 50 y 69 años tienen derecho a participar en esta medida preventiva, que solo se garantizará cuando los programas de cribado poblacional alcancen una cobertura cercana al 100 %.

El impacto de la pandemia no está medido y, tal y como se contempla en el Plan COVID-Cáncer, es necesario tener este análisis para conocer el escenario real en las distintas Comunidades Autónomas

Tras el enorme reto que ha supuesto para el sistema público de salud la crisis sanitaria derivada de la pandemia de coronavirus, ahora los esfuerzos deben centrarse en reforzar los ámbitos que han quedado en menor o mayor medida abandonados como consecuencia de la saturación y la falta de medios suficientes para cubrir de manera idónea todas las patologías.

Según el comunicado difundido, para alcanzar “el verdadero impacto positivo” de los programas de cribado será necesario alcanzar una participación de la población diana superior al 65 %. La prueba de detección es muy sencilla y se recomienda a todos los ciudadanos que estén llamados a realizársela.