Los pacientes con coronavirus tienen más posibilidades de padecer ciertos procesos como la (Mio) Pericarditis, Meningoencefalitis, Síndrome de Guillain-Barré, Pancreatitis Aguda o Neumotórax Espontáneo.
Así lo aseguran los investigadores de un estudio realizado en los Departamentos de Emergencias de 50 Hospitales de España, que han profundizado sobre las consecuencias y las secuelas que el coronavirus puede dejar a los pacientes contagiados.
Para el estudio se han recogido datos de pacientes con coronavirus, con una prueba PCR positiva, diagnosticados además con alguno de esos 5 procesos. También recogieron datos de pacientes con esas afecciones pero sin un diagnóstico de coronavirus.
Todo ello se realizó durante el mismo periodo de tiempo, desde el 1 de marzo al 30 de abril, comparando este año y el año 2019.
Cada vez se va conociendo más los síntomas y las consecuencias que el coronavirus deja a sus pacientes, y se han ido describiendo nuevas formas de presentación del virus. Además, este tipo de enfermedades víricas suele desencadenar en procesos como los analizados por este estudio. Por ello, decidieron estudiar si el SARS-CoV-2 puede desarrollar alguno de estos procesos, aunque sea poco frecuente.
Los resultados muestran que existe una asociación positiva entre el coronavirus y 3 de las presentaciones: el Síndrome de Guillain-Barré, el Neumotórax Espontáneo y la (mio) pericarditis aguda. Sin embargo, en el caso de la Pancreatitis Aguda se presentaba una asociación negativa. Por otro lado, las dos otras afecciones no se encontraron diferencias estadísticas entre los pacientes infectados con coronavirus y los que no.
La tasa media de mortalidad por infarto agudo de miocardio es mucho más alta que la de Covid-19, según ha asegurado la cardióloga de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario de Ibiza, Lucia Vera, con motivo del Día Mundial del Corazón, celebrado bajo el lema 'Utiliza corazón'.
Una encuesta realizada por la Sociedad Española de Cardiología en la que se compara una semana normal antes de la pandemia con una semana del mes de marzo, evidenció que durante la primera fase del estado de alarma bajó un 40 por ciento la atención de infarto agudo de miocardio como media en España.
Estos datos han sido complementados recientemente con otro estudio en el que han participado 75 hospitales españoles (incluida Policlínica Nuestra Señora del Rosario), y que concluye que la mortalidad hospitalaria por infarto agudo de miocardio se duplicó con respecto a la observada en mismo periodo el año pasado, antes de la pandemia.
La reducción en la atención del infarto agudo se sitúa en esta ocasión en un 28 por ciento, manteniéndose esa "preocupante" tendencia de disminución de pacientes con síntomas compatibles con infarto que no fueron asistidos. "Otro aspecto que se sospechaba es que el retraso desde el inicio de los síntomas al contacto sanitario fue mayor durante la pandemia: 105 minutos versus 71 minutos en 2019", ha dicho Vera.