Hoy hemos conocido el fallecimiento de la periodista y fotógrafa Olatz Vázquez, con tan solo 27 años. Olatz padecía un cáncer gástrico desde hace un año y medio y narró su lucha contra la enfermedad en sus redes sociales. Unas redes sociales en las que aprovechó para denunciar el exagerado retraso que sufrió en el diagnóstico de su enfermedad, empeorado por la llegada de la pandemia del covid19.

El cáncer gástrico es un tumor que se desarrolla en el estómago. Hay diferentes tipos de cáncer de estómago, pero el más común se denomina adenocarcinoma. Este cáncer comienza a partir del crecimiento de uno de los tipos de células que se encuentran en el revestimiento del estómago.

El adenocarcinoma es un cáncer común del tracto digestivo. Suele aparecer, en la mayoría de los casos, en hombres mayores de 40 años. Puede atacar cualquier parte del estómago pero, en casi todo el mundo, este tipo de cáncer se forma en la parte principal del estómago (el llamado cuerpo del estómago).

El cáncer de estómago no se debe confundir con otros cánceres que pueden ocurrir en el abdomen, como cáncer de colon (intestino grueso), hígado, páncreas o intestino delgado.

Los cánceres de estómago tienden a desarrollarse lentamente en un período de muchos años. Antes de que se forme un verdadero cáncer, a menudo ocurren cambios precancerosos en el revestimiento interno (mucosa) del estómago. Estos cambios tempranos casi nunca causan síntomas y, por lo tanto, no se detectan.

Aunque no está claro qué causa el cáncer de estómago, según las investigaciones se han identificado muchos factores que pueden aumentar el riesgo de padecerlo, como el tabaco, la obesidad o padecer una enfermedad por reflujo gastroesofágico. También son factores de riesgo tener una dieta baja en frutas y verduras, los antecedente familiares en esta enfermedad, sufrir una infección del estómago por la bacteria Helicobacter pylori (H pylori), haber desarrollado un pólipo mayor a dos centímetros en el estómago, tener inflamación e hinchazón del estómago por largo tiempo (gastritis atrófica crónica) o presentar anemia perniciosa.

Los síntomas más comunes que se suelen sufrir con el cáncer de estómago pueden incluir dificultad para tragar, sensación de hinchazón después de comer, sensación de saciedad después de comer pequeñas cantidades de comida, acidez estomacal, indigestión, náuseas, dolor estomacal, pérdida de peso involuntaria y vómitos.

Como medidas de prevención de este tipo de cáncer, los médicos recomiendan mantener un peso saludable, seguir una dieta rica en frutas y verduras y eliminar de la misma los alimentos muy salados y ahumados, además de dejar de fumar.

La formación de un cáncer de estómago suele llevar varios años y en un principio se pasa por una etapa pre cancerosa que, como no produce ningún tipo de síntoma, es muy difícil de detectar. En los países como Japón, en los que el cáncer de estómago es muy común, la realización de pruebas masivas de detección a la población ha ayudado a detectar muchos casos en una etapa temprana y curable.

Normalmente, este tipo de cáncer se detectan cuando los síntomas llevan a los pacientes al médico y se realiza una prueba diagnóstica: una endoscopia que permite observar el tumor, tomar una muestra y realizarle una biopsia. Una vez detectado el médico determina qué clase de tumor es, cuál es su gravedad y en qué fase de propagación se encuentra. Estos y muchos otros factores determinarán su tratamiento.

Los principales tratamientos contra el cáncer de estómago son la cirugía, para extirparlo, y la quimioterapia. También se puede recurrir a la radioterapia y la inmunoterapia, además del uso de varios medicamentos de terapia dirigida si la quimioterapia no resulta eficaz.