¿Serán nuestros puestos de trabajo como los recordábamos? La pandemia por coronavirus está causando estragos tanto a nivel social como económico. La cifra de víctimas mortales en el mundo, casi 185 000, pone de manifiesto la seriedad de este patógeno. Algunas actividades no esenciales comenzaron a retomar la actividad desde la semana pasada, pero queda la incertidumbre de si la seguridad está garantizada.
Cushman & Wakefield, consultora inmobiliaria, pone el foco en este ámbito, la vuelta al trabajo. La compañía ha desarrollado ya un prototipo para el regreso a las oficinas y facilitar una reincorporación segura a los puestos de trabajo. El proyecto, bautizado como '6 Feet Office', ha sido impulsado en Holanda y ya se está implementando en otros países, entre los que se encuentra España. El proyecto se basa en prototipos de nueva oficina y modos de relación, basado en el conocimiento y experiencia adquirido por parte de Cushman & Wakefield en China, en su vuelta a la normalidad.
El proceso para adaptar las oficinas a este modelo contempla seis fases: un análisis previo del entorno de trabajo concreto, la aplicación de conjunto de reglas sanitarias básicas, la implantación de un código visual para cada oficina, la adaptación del puesto de trabajo particular y la certificación de que todas las medidas han sido adoptadas con éxito.
El proyecto se ha construido sobre la premisa de mantener en todo momento la distancia de seguridad entre las personas dentro de un mismo espacio. Este objetivo se alcanza gracias a la disposición de los elementos internos de las oficinas, pero también haciendo uso de señales visuales, como círculos que delimitan el espacio personal del trabajador o flechas que indican el sentido de los flujos al moverse por la oficina. El proyecto, además, se basa en información de la Organización Mudial de la Salud, OMS, y cuenta con asesoramiento de especialistas médicos.
¿Vale este prototipo para todos los sectores? "Nuestro prototipo está enfocado en una primera fase para oficinas y zonas comunes de edificios de oficinas. También estamos avanzando en retail y centros comerciales para una segunda fase", señala a Informativos Telecinco Óscar Fernández, jefe de desarrollo de negocios PDS en Cushman & Wakefield España.
¿El número de empleados limitaría las opciones del proyecto? "No. Todas las empresas que tengan oficinas deberán cumplir una serie de reglamentaciones, independientemente de si hay muchos o pocos empleados. Las opciones vienen mas por condicionantes técnicos, como la geometría de la oficina, el tipo de mobiliario o la organización que tenga actualmente", explica.
"Al tener que mantener una distancia mínima, el número de personas que puedan coincidir al mismo tiempo en la oficina será menor que en la situación normal. Esto quiere decir, que si la empresa no amplia la oficina, se deberán buscar complementos para que toda la plantilla pueda desarrollar su actividad con normalidad. Bien con teletrabajo, turnos, nuevas formas de trabajar, puestos no asignados...", añade el experto.
"Las acciones que se deben tomar, en cuanto al distanciamiento, son las mismas para oficinas grandes o pequeñas, adaptándolas para cada caso concreto y situación determinada. Principalmente se utilizan medios físicos o soportes tecnológicos, es decir, elementos que impidan un determinado tipo de movimiento, marcadores en el suelo, indicadores del flujo de movimiento, señalética en general, etc. Paralelamente hay que diseñar una serie de normas y protocolos fáciles de entender y llevar a cabo, y desarrollar una formación continua para nuestros empleados y que entiendan que para la empresa su seguridad es lo más importante. Hay que diseñar una gestión del cambio. Si los elementos se respetan y se actúa según indican las normas y las instrucciones de la empresa, se garantiza que la distancia mínima siempre se respeta", destaca Fernández.
¿Desaparecerán las reuniones de muchas personas? "Las reuniones de muchas personas no se acabarán. Si hay algo que esta situación nos está enseñando es que la gente necesita socializarse, formar parte de un grupo y de un proyecto. La gran mayoría de los empleados de nuestros clientes pueden tener mayor o menor atracción por el teletrabajo, pero con limitaciones. Lo que sí tienen todos en común es que quieren y necesitan ir a la oficina", explica.
"Diseñamos soluciones que reduzcan al máximo el acercamiento físico por debajo de la distancia recomendada. Cuando en pasillos y vias de circulación dos personas se cruzan, normalmente la distancia no se respeta. Por eso, una vez estudiada la mejor opción de configuración de mobiliario, diseñamos el flujo de las circulaciones dentro de la oficina, para que siempre sean en una única dirección y así evitemos el cruce de personas cuando se muevan por la oficina", apostilla Fernández.
¿Veremos normalidad en nuestro regreso a la oficina? ¿O no será nada como antes? "A corto plazo será diferente, hasta que la situación permita normalizar nuestra vida. A más largo plazo, desde hace tiempo las tendencias en formas de trabajar nos llevaban a un trabajo evaluado por objetivos y con combinación de trabajo en la oficina y trabajo en otro lugar, como puede ser nuestra casa. Cada empresa lo iba implantando a una mayor o menor velocidad según sus condiciones. Esto que estamos viviendo hará que este proceso se acelere, ya que todos los empleados y empresas se han visto a teletrabajar y han vistos que es posible y perfectamente viable y que va a ser el complemento perfecto para todos los profesionales, que como he dicho antes, siempre querrán pasar buenos ratos en la oficina", concluye.