La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha afirmado que si Pedro Sánchez no deja "más opciones" que cerrar perimetralmente la región durante 7 días, y no solo durante los días de puente como quiere el Gobierno de la Comunidad, Madrid quedará abierto.
Así lo ha afirmado en declaraciones en la COPE, donde ha reiterado que ella es partidaria de cerrar el mínimo tiempo posible porque asegura que no tiene "ni un solo informe sanitario" que diga que un cierre perimetral mejora la contención del virus, y sí tiene "muchos" que defienden que "cuanto más pequeños son" los cierres, mejor funcionan.
Preguntada sobre si la Comunidad de Madrid quedará abierta si Sánchez le impide cerrar solo los días del puente, Ayuso ha respondido: "Si no quedan más opciones sí, va a tener que ser así". En este sentido, ha confiado en recibir la respuesta del Gobierno esta misma mañana, "y según nos contesten, así obraremos".
Se trata, ha destacado, de un puente con "altísima movilidad", pero hay que atajarla tomando "medidas quirúrgicas", con cierres de áreas pequeñas más afectadas. "Por eso creemos que es mejor una selección pequeña, no cerrar en trazos gruesos", ha recalcado.
No obstante, ha apuntado que con Madrid abierta o cerrada, se recomienda que la gente "esté lo menos posible en lugares frecuentados, que salga lo justo y que evite reuniones privadas o fiestas en entornos universitarios".
Ayuso ha detallado que en su reunión de este miércoles por la tarde con los presidentes de Castilla-La Mancha y Castilla y León explicó que ella no es partidaria de cerrar, pero sí que estaba buscando una "alternativa para que se cierre en el puente", durante "el mínimo tiempo posible".
"Por eso le escribí ayer a Sánchez, para que en vez de obligar a cerrar por siete días nos dé la potestad de cerrar por menos", ha explicado.
Una carta en la que dejó fuera a los otros dos presidentes porque no quería "comprometerles" sabiendo que ellos dos eran partidarios de cerrar sus respectivas comunidades.
"Yo les dije que quería buscar una fórmula para cerrar solo el puente, que iba a intentar cerrar por días, lo dejé abierto. No les quiero comprometer, pero yo necesito pelear hasta el final, porque a nosotros no ha ido mejor (cerrando por zonas pequeñas y no áreas grandes)", ha justificado.
A pesar de que cierre "no nos ha enseñado que sea mejor, todo lo contrario", Ayuso no recomienda a los madrileños salir de la región. "Yo lo único que digo es que si se cierra, sea por motivos sanitarios, y no los he encontrado".
En este sentido, ha dicho no comprender "por qué" o "en base a qué expertos o informes" se pide cerrar las comunidades por 7 días, porque "si fuera por cuestiones sanitarias, los efectos de la covid-19 se notan a 14 ó 15 días".
La presidenta madrileña ha insistido en que las medidas "de brocha gorda" no son positivas, porque cuando los negocios cierran "no vuelven a abrir".
Ha lamentado que después de tantos meses aún no haya una normativa nacional para regular este tipo de medidas, una "ley de pandemias que se venía prometiendo desde mayo".
Y a este respecto, ha dicho sentir "envidia" de países como Francia o Alemania, cuyos presidentes "se han puesto al frente" y están debatiendo con sus regiones cómo aplicar medidas "para todos", y con los criterios distintos que se dan en España.
Además, ha negado que Madrid esté confiada. "No nos hemos dormido, y no hemos parado de tomar medidas que han dado resultado", como los test de antígenos, el control de las aguas residuales, la realización de test a todos los profesores o la imposición de aforos "muy severos", "muchos esfuerzos" que buscan que los negocios tengan que cerrar y abrir constantemente.
Respecto al cambio de criterio sobre si los no convivientes pueden permanecer en la misma vivienda entre las doce de la noche y las seis de la mañana, la presidenta ha explicado que lo que se intentaba con esta medida era restringir la movilidad a esas horas cuando aún no se había aprobado el estado de alarma y las comunidades no podían limitar los movimientos de los ciudadanos, pero en todo caso ha subrayado que hay que "impedir que haya reuniones y fiestas en círculos privados".
A futuro, y aunque la pandemia puede cambiar de tendencia, la presidenta cree que las próximas oleadas serán "ondas más pequeñas" con "picos más bajitos" y será "más fácil conjugarlo todo" -salud y economía-, "pero para eso hay que hacer un gran esfuerzo en noviembre".