Madrid, Castilla y León y Castilla-La Mancha anuncian cierres perimetrales para frenar los contagios en la segunda ola del coronavirus. En el caso de las dos Castillas, será del 30 de octubre al 9 de noviembre, mientras en el caso de la comunidad autónoma presidida por Isabel Díaz Ayuso, la certeza, salvo ruptura del acuerdo, es que el cierre afectará como mínimo al próximo puente de Todos los Santos.
La presidenta madrileña ha aprovechado la ocasión para lanzar un órdago al Gobierno, advirtiendo que inmediatamente iba a proceder a "pedir el cierre de comunidades por días". Tal es así que poco después de terminar su comparecencia, ha enviado una carta a Pedro Sánchez con su petición.
Ayuso, que ha anunciado el cierre "por compromiso con Castilla León y Castilla-La Mancha", afirma que a la vez tiene que defender sus medidas, que apuestan por "confinamientos quirúrgicos" en lugar de "confinamientos grandes". No entiende, dice, "que el estado de alarma hable de 7 días" (mínimos para el confinamiento perimetral), porque, según ella y sus expertos "no repsonde a criterios sanitarios". Por eso, quiere como alternativa el "cierre por días", lo que le permitiría actuar con mayor independencia y de forma más selectiva. Ello supondría, por ejemplo, que podría cerrar exclusivamente un puente y no los días anteriores o sucesivos.
“La Comunidad de Madrid tiene un plan. La operación de retorno disparó la curva y lo que hicimos para frenarlo fue cerrar todos los establecimientos del ocio nocturno a la 1 y aplicamos unos aforos muy severos en los espacios públicos para la hostelería y restauración. Realizamos test a todos los profesores de Madrid en una vuelta al cole sin precedentes. Hemos comprado cinco millones de los mejores test de antígenos del mercado. Estamos construyendo un macrohospital, un nuevo macrohospital después del de Ifema, y lo estamos haciendo en tres meses. Estamos analizando las aguas del Canal de Isabel II, en una de las mejores redes de abastecimiento de agua del mundo. Esto nos ayuda a prever con semanas cuál va a ser la evolución de los contagios. Además, las reuniones las hemos limitado a 6, y actualmente hemos creado 32 zonas básicas de salud que van precisamente en la dirección de lo que muchos países ahora nos señalan. Incluso el ministro de Sanidad francés reconocía recientemente que esas medidas quirúrgicas son las que mejor funcionan”, ha defendido, llegando a afirmar también: "Humildemente, y sin estar confiados, sabemos que nuestros técnicos sanitarios lo están haciendo bien. También nuestras empresas: la hostelería, la restauración. Creo en las medidas quirúrgicas, sobre todo porque no sabemos cuánto tiempo va a estar el virus con nosotros".
Según Ayuso, Madrid evoluciona positivamente y sus medidas funcionan: "Los datos de Madrid son buenos, pero no estamos relajados, no estamos confiados. Somos conscientes de que debe seguir bajando el contagio", ha dicho.
Mostrando reticencias pese al acuerdo, Isabel Díaz Ayuso ha reclamado al Gobierno "que escuche" y ha subrayado que no tiene datos que garanticen que perimetrar todo Madrid va a "servir" de algo. "Vamos a probar", ha llegado a decir, refiriéndose al acuerdo de las tres comunidades para efectuar dichos cieres perimetrales.
"Estamos en una pandemia que sí o sí te obliga a los estados de alarma y sí o sí te obliga a tomar medidas. Pero creo nuevamente que los ciudadanos no quieren que estemos siempre en polémicas y sobre todo quieren saber qué va a ocurrir con sus vidas y qué pueden hacer en los próximos días. La Comunidad de Madrid va a poner todo de su parte para que las autonomías y el Gobierno de España estemos más coordinados. Pido al Gobierno que nos escuche. En el puente de Todos los Santos suele haber un millón de desplazamientos de madrileños. Nosotros no tenemos un dato concreto que asegure que perimetrar toda la Comunidad de Madrid sirve. Hay voces que opinan de una u otra manera, pero hay muchas voces en desacuerdo con los perímetros a lo grande. Según nuestra experiencia, cuanto más pequeños funcionan mejor y son más efectivos, pero sí que soy consciente de que va a haber muchos desplazamientos en este puente, y yo tengo un compromiso también con Castilla-La Mancha y Castilla y León. Entiendo que necesitamos saber en qué escenarios vamos a movernos", ha apuntado, para a continuación lanzar su órdago al Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez: "Voy a pedir que nos dejen cerrar comunidades por días. Tengo el máximo afán por colaborar y cooperar".
Las decisiones anunciadas llegan tras la reunión mantenida en Ávila por los tres presidentes autonómicos, Emiliano García-Page, Alfonso Fernández Mañueco e Isabel Díaz Ayuso respectivamente, una cita tras la que la líder madrileña se ha limitado a aceptar estudiar el cierre "por días".
Primero era el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quien anunciaba en rueda de prensa tras la reunión el cierre perimetral de Castilla y León a partir del viernes, 30 de octubre, a partir de las 14.00 horas.
De su lado, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, segundo en tomar la palabra, ha dicho que se tomará la misma decisión "con alguna diferencia" en cuanto a horarios. "Noviembre es un mes diferente, es temporada baja a muchos efectos, y por tanto es un mes en el que podemos estar a tiempo de tomar decisiones para que la temporada alta de diciembre se pueda hacer con más normalidad", ha dicho García-Page, quien ha precisado que este jueves firmará el decreto que permite el cierre perimetral, esperando que los próximos 15 días permitan "combatir la curva".
La líder del Ejecutivo de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, era la encargada de cerrar el turno de intervenciones, y ha asegurado que ahora "se abre un nuevo escenario donde Madrid pondrá todo de su parte" en busca de una mejor coordinación.
"Soy consciente de que va a haber muchos desplazamientos. Entiendo a los presidentes --de Castilla y León y Castilla-La Mancha--, pero tengo que defender las medidas de la Comunidad de Madrid, que funcionaban", ha asegurado, no sin antes haber subrayado que su región ha sido "muy castigada por el virus" y en ocasiones ha sido tratada, pese a su "solidaridad", como "apestada".
Censurando que se haya fomentado la "madrileñofobia", Ayuso no se ha marchado de la comparecencia sin haber recordado también en su discurso que su comunidad "ha sufrido de manera arbitraria y sectaria" y es "la única que ha sufrido de manera unilateral un estado de alarma a la carta cuando el virus se ha propagado de toda España".