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Este fin de semana el empresario multimillonario, Elonk Musk, confesaba que padece Asperger, un trastorno del neurodesarrollo que se engloba dentro del Espectro Autista (TEA). Musk, que confesó que padece esta condición en el programa Saturday Night Live no es el único famoso que lo tiene.
Albert Einstein, Bill Gates o Susan Boyle y Greta Thunberg son algunos rostros conocidos que como Elon Musk también padecen este trastorno del neurodesarollo. Tres de cada 1.000 personas que nacen en España tienen Síndrome de Asperger. Su cerebro funciona de manera diferente a la habitual, especialmente en la comunicación e interacción social y en la adaptación flexible a las demandas diarias.
Como las personas con autismo, las personas con Asperger tienen dificultades en la comunicación social y en la flexibilidad de pensamiento y comportamiento. Sin embargo, tiene un lenguaje fluido y una capacidad intelectual muchas veces superior a la media de la población, explican en la Confederación de Autismo de España.
Las personas con Asperger tienen dificultad para entender la comunicación no verbal. Por ejemplo, puede hablar durante mucho tiempo de sus temas de interés pero tiene dificultad para saber cuándo terminar la conversación. Además, les cuesta tener una charla “social”, es decir, hablar por hablar, con otras personas.
Las personas con esta condición entienden el lenguaje según el significado exacto de las palabras por lo que muchas veces no entiende las bromas, los chistes, las metáforas o los sarcasmos. A veces, usan el lenguaje de forma muy formal y pueden resultar demasiado técnico o pedante.
A estas personas les cuesta relacionarse. A veces, puede comportarse de manera inadecuada sin darse cuenta. Otras, quieren relacionarse con los demás, pero no sabe cómo hacerlo y se encuentran solos.
También les cuesta relacionarse en grupos numerosos, empatizar con los demás o mostrar sus sentimientos.
Su forma de pensar es rígida y concreta lo que le ayuda en actividades que requieren atención a detalles y repetición de patrones, pero tiene dificultades en tareas que requieren flexibilidad o búsqueda de alternativas para la resolución de problemas, explican desde la Confederación de Autismo de España. Por eso actividades que requieren patrones se les dan muy bien.
Además tienen intereses sobre temas muy concretos o específicos sobre los que acumulan gran conocimiento y sobre los que pueden conversar sin parar.
Si miramos a rostros conocidos que han hecho público que padecen Asperger puede parecer que todos han alcanzado grandes logros en la vida. Sin embargo, la realidad de la inmensa mayoría de las personas con este trastorno del neurodesarrollo es mucho más difícil. Según Autismo Europa, ellos sufren las tasas más altas de desempleo, entre el 70 y el 90 por ciento.