¿Es bueno beber agua para el reflujo?

El agua es una bebida fundamental para que todos los procesos de nuestro organismo funcionen de forma adecuada. Beber agua permite una buena hidratación, lo que es esencial para mantener la salud física y mental a cualquier momento de la vida de un ser humano.

De todos es sabido que el 60% del organismo de una persona adulta es agua; de ahí la importancia de beber agua para mantenerse hidratado. Este hábito no tiene contraindicaciones, no aporta calorías y todo lo que puede proporcionarnos son beneficios para la salud. Los expertos recomiendan consumir 3 litros diarios de líquido en los hombres y 2,2 litros en las mujeres.

Entre los múltiples beneficios que supone tomar agua destacan que disminuye la fatiga al tener la sangre más oxigenada, evita las migrañas, ayuda en el proceso digestivo, cuida la salud de la piel, al estar más hidratada y elástica, ayuda a regular la temperatura corporal, cuida el corazón, reduciendo el riesgo de enfermedad cardiovascular y puede llegar a acabar con el mal aliento, ya que a veces es un síntoma de que el cuerpo necesita estar más hidratado.

Reflujo, acidez y agua

La acidez estomacal puede ser una afección incómoda, y en ocasiones dolorosa, que afecta a muchas personas. Aunque algunos alimentos pueden agravar la acidez, existen diversas bebidas que pueden ayudar a calmarla. Una incorrecta hidratación hace que el grosor del revestimiento mucoso del estómago disminuya, dejando las paredes del estómago expuestas a los ácidos naturales que intervienen en el proceso digestivo.

Son precisamente estos ácidos los que nos producen indigestión y esa molesta acidez estomacal. “La mejor manera de hidratarse para no tener acidez es el agua, a poder ser a temperatura ambiente, puesto que el agua demasiado fría puede dañar la mucosa gástrica”, aseguran desde Almax. 

Diversos estudios aseguran que tan solo beber un vaso de agua puede servir para combatir la acidez estomacal. Su beneficio se debe a que el pH del agua es de 7; es decir, es neutro. Esto es lo que puede ayudar a elevar el pH del estómago cuando es demasiado ácido (por debajo de 7) o las personas están ingiriendo una comida muy ácida.

Hay varias afecciones que pueden provocar acidez estomacal, pero la causa más común es el reflujo gastroesofágico o una forma crónica de este problema llamada enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). “El reflujo se produce cuando los jugos estomacales, que son ácidos, ascienden desde el estómago hasta el esófago (tubo de alimentación/garganta), que no suele contener material ácido”, explica a la BBC el doctor Philip Woodland, gastroenterólogo consultor del Royal London Hospital y profesor de la Universidad Queen Mary de Londres. “La acidez de estómago es quizás el síntoma más común del reflujo ácido, que se siente como una sensación de ardor detrás del esternón”, explica el experto.

Los especialistas sugieren que la mejor manera de hidratarse para no tener acidez es el agua, pero a temperatura ambiente ya que el agua demasiado fría puede dañar la mucosa gástrica. También las infusiones de ciertas hierbas y raíces pueden ser grandes aliadas para aliviar los síntomas del reflujo y mejorar la digestión.

La manzanilla, con sus efectos calmantes, y el regaliz, que contribuye a aumentar la capa de mucosa del esófago, son dos excelentes opciones. Además, el té de jengibre puede ayudar a minimizar la producción de ácido en el estómago. Sin embargo, es aconsejable evitar bebidas como el Ginger Ale, que, a pesar de contener jengibre, también tienen un alto contenido en carbonato y poca concentración de la raíz.

Los expertos también recomiendan evitar ciertas bebidas, como son los refrescos azucarados con gas, las conocidas como bebidas estimulantes, las que contienen cafeína, las muy ácidas o las alcohólicas. También se aconseja evitar las bebidas demasiado frías o, al contrario, muy calientes. En este caso, el motivo es que pueden irritar la mucosa gástrica.