La inflamación es una reacción normal del cuerpo frente a una herida, lesión o infección, es una respuesta inmunitaria para combatir dicha infección o para sanar un tejido dañado. Es decir, la inflamación es una reacción beneficiosa para el cuerpo, porque nos ayuda a curarnos y, una vez que ha cumplido su función, una vez que la herida o la lesión está curada, el proceso inflamatorio termina.
Esto no siempre es así, por ejemplo, no sucede lo mismo con la inflamación crónica, que es una respuesta inmunitaria anormal y que no termina cuando la herida ha sanado. Esta situación puede llegar a producir daños en células, tejidos y órganos sanos, lo que con el tiempo puede llegar a producir enfermedades.
En esas circunstancias, no es raro buscar toda la ayuda posible para evitarlo, siendo acudir a los especialistas médicos la más adecuada, así como seguir las pautas o tratamiento que nos recomienden los expertos.
En los casos menos preocupantes, esos que solo nos hacen sentirnos incómodos en momentos puntuales, hacer algunos cambios en nuestra alimentación puede ayudarnos a combatir esa hinchazón, por ejemplo aprovechando los beneficios de estas especias antiinflamatorias.
Estas especias podemos emplearlas en la cocina, en nuestro día a día, para poder aprovechar las muchas propiedades y beneficios que aportan a la salud. Además, el uso de especias puede ayudarnos a reducir el consumo de sal sin tener que renunciar a comer sabroso.
En general, se considera una buena idea incluirlas a la hora de cocinas, pero tomarlas como suplemento puede no estar recomendado en todos los casos, como en personas embarazadas o con un tratamiento médico determinado, como el clavo, que en grandes cantidades puede ser tóxico, o la cúrcuma, que puede llegar a provocar problemas estomacales.