La danza mejora el bienestar de las personas con Alzheimer: "Me hace feliz, sencillamente"

  • El proyecto 'Dit-Dit' ha conseguido una mejora en el bienestar emocional de las personas que padecen Alzheimer

  • En total han participado 25 personas de entre 45 y 80 años durante cuatro meses a lo largo de 2023 y 2024

  • Los impulsores de esta experiencia se han propuesto ampliarla a partir de enero de 2025 y contar con más participantes

"Sonríen, son felices, se mueven, se acuerdan de que bailan", así han sido las palabras de la directora del Ace Alzheimer Center Barcelona, Mercè Boada, quien aboga por utilizar la danza como terapia en personas que padecen Alzheimer, según han informado las redactoras de informativos Telecinco, Marina Pérez y Gabi Sendra.

'El dedo dedo' o el proyecto denominado 'Dit-Dit' ha sido el baile que ha triunfado entre los pacientes, en el que el coreógrafo Condegalí, Aimar Pérez Galí, ha asegurado que el objetivo es aumentar la movilidad de los enfermos. De hecho, según el último estudio de Ace Alzheimer Center Barcelona, la danza puede servir como herramienta terapéutica, para mejorar el bienestar emocional de los pacientes, aunque no mejore el diagnóstico.

Los resultados de esta iniciativa se han presentado este martes en un acto en el que también han participado los fundadores de ACE, la doctora Mercè Boada, y Lluís Tàrraga, además del director artístico del Festival de Peralada, Oriol Aguilà, y parte del equipo de CondeGalí, que han coordinado la actividad de danza.

Ambos centros han desarrollado una experiencia de danza, en la que han participado 25 personas de entre 45 y 80 años durante cuatro meses a lo largo de 2023 y 2024 y que ha tenido buenos resultados desde el punto de vista del bienestar emocional y social, ha asegurado este martes el doctor de ACE Yahveth Cantero-Fortiz.

Según ha precisado Aimar Pérez Galí, que ha dirigido, junto con Jaime de Salazar, esta terapia de danza, las sesiones han comenzado siempre con la misma canción y el mismo gesto: juntar un dedo de un participante con el de otro, de ahí el nombre de Dit-Dit.

"Es una forma de expresarme"

Más de 800.000 personas padecen Alzheimer en España. El promedio de edad de las personas que han asistido a esta actividad de danza ha sido de 82 años y el 54 % padecía Alzheimer, todos tomaban medicación antidepresiva o antipsicótica y provenían de un entorno urbano.

Una de las participantes, María Romeu, usuaria de ACE, ha asegurado que la danza equivale a una vía para expresarse que le gusta y le "hace sentir bien": "Es una forma de expresarme". A su vez, también ha enfatizado que esta iniciativa aporta le ha aportado algo vital y básico: "Me hace feliz, sencillamente".

La danza beneficia tanto a su movilidad como a su autonomía e independencia, ya que potencia su equilibrio. De hecho, Mercè Boada, ha recalcado la necesidad de esta iniciativa y ha afirmado que "es importantísimo porque evitan las caídas".

Es importantísimo porque evitan las caídas, afirma Mercè Boada

Por su parte, Boada ha asegurado que las caídas son "una de las causas de ingreso" de esos pacientes en una residencia, además de ser una de las causas de "comorbilidad". Ante los resultados de esta iniciativa, Mercè Boada, ha asegurado que esta manera de "aprendizaje corporal ha permitido desarrollar formas de comunicación a través de la gestualidad y la coreografía".

Asimismo, la doctora y fundadora de ACE, ha considerado que Dit-Dit demuestra que la danza sirve como una solución para "generar el bienestar en el momento presente", especialmente en personas con esta enfermedad, que "recuerdan las sensaciones de felicidad durante las sesiones".

Recuerdan las sensaciones de felicidad durante las sesiones, señala la doctora de ACE

Las personas que padecen la enfermedad de Alzheimer tienen dificultad por lo que se refiere a la memoria inmediata pero mantienen hasta fases avanzadas las sensaciones como el bienestar y el malestar, ha recordado.

"En el aspecto no verbal, las sensaciones de bienestar se manifiestan en forma de actitud positiva, participación y creatividad, confort, rictus relajado y sonriente y, en cuanto al malestar, irritabilidad, tensión, nerviosismo, apatía, pasividad, comportamientos no habituales en la persona o rictus tenso, entre otros", precisa el estudio, entre las conclusiones sacadas.

La evolución de la enfermedad continuó

A pesar de la mejora en el bienestar de los pacientes, el impacto del programa no ha conseguido un beneficio en cuanto a la cognición, la funcionalidad y la calidad de vida percibida de los participantes, todos con tipos de demencia leve o moderada, según ha explicado el doctor Cantero-Fortiz. Según las conclusiones recogidas del informe, evidencian que la evolución de la enfermedad ha continuado en cada participante.

En el estudio se resalta que, a lo largo de las 31 sesiones de danza que se han llevado a cabo, ningún participantes no ha abandonado el espacio ni ha manifestado malestar sino todo lo contrario, disfrute.

En las 31 sesiones de danza realizadas, ningún usuario ha abandonado la actividad ni le ha generado algún malestar

En el proyecto, se escucha una diversidad de canciones, boleros... y tienen en cuenta el perfil de los usuarios. De hecho, se han incluido canto de ballenas y otras sonoridades que han permitido ver las reacciones y la respuesta de los danzarines.

Los impulsores de esta experiencia se han propuesto ampliarla a partir de enero de 2025 y alargarla un mes más, para poder dar cabida a más participantes y dar continuidad a la investigación científica, "para obtener datos más sólidos y profundizar en el conocimiento de los efectos de esta terapia en la vida de los pacientes y sus familias", han considerado fuentes de ACE.

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