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La menopausia marca una etapa de cambios profundos en la vida de la mujer, acompañada de una serie de síntomas que pueden afectar su calidad de vida: desde los conocidos sofocos y sudoraciones nocturnas, hasta problemas para dormir, sequedad vaginal, pérdida del deseo sexual, alteraciones emocionales, problemas cognitivos y dolores articulares.
A pesar de su frecuencia e impacto, seis de cada diez mujeres no buscan ayuda médica para estos síntomas, según revela la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM). Esto deja a muchas mujeres gestionando en solitario esta fase vital que, aunque inevitable, no tiene por qué ser una fuente de sufrimiento.
Conscientes de esta realidad, expertas como Laura Cámara, enfermera especializada en ginecología, sexóloga y autora del libro Sexopausia, recomiendan alternativas naturales para aliviar los síntomas menopáusicos.
Las isoflavonas y el extracto de cimicifuga racemosa pueden ser útiles para controlar los sofocos; mientras que la maca y el ginseng ayudan a revitalizar el deseo sexual. Para quienes sufren de insomnio, la pasiflora, valeriana o melisa son opciones frecuentes en el abordaje natural.
La especialista recomienda empezar a usarlos "en el momento en que alguno de estos síntomas empieza a hacer mella en nuestra vida diaria de una forma frecuente. No hay que esperar a estar muy mal", subraya Laura Cámara, también divulgadora a a través de su perfil de Instagram @lauracamara.ginesex.
"Los remedios naturales puede en muchos casos ser suficiente, junto a cambios en el estilo de vida. Tenemos que pensar que vivimos en una sociedad donde queremos remedios fáciles en forma de pastillas, y que no requieran de esfuerzo. Pero lo cierto es que el primer paso es hacer cambios de hábitos, después o a la vez podemos añadir compuestos naturales, y por ultimo lugar añadir fármacos si no se consigue mejoría. Nunca podemos hacer esta escala a la inversa", recalca.
"Siempre debe ser valorado por un profesional, ya que pensamos que al ser naturales se pueden tomar sin supervisión, pero la realidad es cada compuesto será usado para diferentes problemas, y además pueden tener interacción con otros tratamientos", incide.
En cuanto a las contraindicaciones explica que puede darse al algunas pacientes, por ejemplo las oncológicas, o en aquellas que toman otras medicaciones como las estatinas para el colesterol. "Al igual que hay que tener en cuenta la posibilidad de efectos adversos, en general leves. Por tanto siempre con supervisión·, concluye
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