Los padres pierden entre 400 y 700 horas de sueño el primer año de vida de sus hijos
El 30% de los menores no duerme bien y eso repercute en el descanso de sus padres
Un mal descanso nocturno está vinculado a un mayor riesgo de enfermedades
Un buen descanso es tan importante como una adecuada alimentación o hacer ejercicio físico
Dicen los expertos que un mal descanso nocturno está vinculado a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, neurológicas y metabólicas a largo plazo, según nos explica en el vídeo Denébola Fernández. Un estudio alerta de que el 30% de los menores no duermen bien y que sus padres pierden entre 400 y 700 horas de sueño.
Las alteraciones del sueño de los niños afectan a la calidad del sueño de los padres. Dicen los expertos que tener trastornos del sueño en la edad infantil tiene consecuencias a corto plazo en la vida diaria como puede ser que los menores estén más distraídos o irritables, tanto en el colegio como en casa.
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No obstante, dormir mal también tiene consecuencias a largo plazo porque las conductas de sueño que adquirimos en la infancia nos van a acompañar en la vida adulta.
El sueño, un pilar básico para la salud
Por eso, dicen los médicos hay que reivindicar el sueño como uno de los pilares básicos de una buena salud como pueden ser una adecuada alimentación o el ejercicio físico.
La Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) señala que el 30% de los niños presentan trastornos del sueño a lo largo de su infancia.
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