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En España, ya son 20.000 las personas alérgicas a los cacahuetes, a pesar de que no es una de las alergias menos diagnosticadas es nuestro país. Por ejemplo, en niños predomina la alergia a la leche y al huevo; y en el caso de los adultos, al marisco. Esto cambia según la zona, por ejemplo, en Estados Unidos sí que es más prevalente. A pesar de que ya son muchos los alérgicos a este fruto seco, todavía no existe ninguna solución excepto la vacuna que están desarrollando unos especialistas en Navarra.
La doctora Marta Ferrer, alergóloga en la Clínica Universidad de Navarra, explica que todo depende del modo en el que se elabore el producto. Dice que, en países como China que se consume mucho, se toma todo hervido por lo que los alérgenos al hervirlos dejan de ser alergénicos porque se descomponen en ese proceso.
La reacción alérgica que se produce en una persona que es alérgica al cacahuete al consumirlo, puede ir desde picor en la boca hasta una reacción cutánea o incluso presentarse en forma de náuseas, vómitos, diarrea o problemas en el sistema respiratorio que puede producir broncoespasmo o síntomas nasales conjuntivales, entre otros. La reacción más grave que se puede producir es la anafilaxia.
Hoy en día, la única solución para remediar este tipo de alergia es evitando su consumo. La doctora afirma que también existen varios tratamientos que van encaminados a dar pequeñas cantidades, crecientes para que se tolere por lo menos trazas o ingestas accidentales. El problema, explica, es que, si se dejase de tomar esa pequeña cantidad, aunque sea solo unos días, vuelve a estar en el mismo punto de inicio en el que se encontraba antes de iniciar esta terapia.
Ferrer, junto con especialistas del Hospital Universitario de Navarra han buscado candidatos para probar la primera vacuna contra la alergia al cacahuete desarrollada por la biotecnología de InnoupFarma. Se trata de una vacuna oral la cual están comprobando la dosis con seguridad, tal y como afirma, para después ponerla a disposición de los alérgicos al cacahuete en forma de cápsulas o de pastillas. El objetivo de los expertos es ver cuándo es bien tolerada y qué cambios inmunológicos produce.
La alergóloga ha especificado que como mínimo, serán necesarios cinco años para la venta de esta vacuna en farmacias, si bien precisa que todavía deben comprobar si funciona y durante cuánto tiempo.
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