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El cáncer es la segunda causa de muerte en el mundo después de las enfermedades cardiovasculares y en el caso de España y para los hombres es la primera. En 2023 en España hubo más de 296.000 nuevos casos de una enfermedad, que bien lo sabe Ana Belén, se cura. La ciencia cada vez ofrece mejores tratamientos, más personalizados y más dirigidos. De todos ellos, la radioterapia puede ser de los más temidos y, sin embargo, logra que superen la enfermedad el 40% de los pacientes que se someten a ella.
La radioterapia es un tratamiento con radiaciones ionizantes que actúan de forma muy localizada sobre determinados tumores. “Con este tratamiento se rompe el ADN de las células, que en células sanas puede recuperarse pero las tumorales son muy sensibles a la radioterapia y se destruyen”, nos explica Carmen Rubio, presidenta de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR).
En 2023 hubo 295.675 nuevos casos de cáncer en España, según datos de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). Se estima que el 60% de ellos son tratados con radioterapia en algún momento de la enfermedad.
La radioterapia, sola o en combinación con otros tratamientos oncológicos, contribuye a que el 40% de los pacientes se curen, como el caso de Ana Belén, que ha superado dos tumores y con quien hemos hablado con motivo del Día Mundial contra el cáncer.
Además, la radioterapia también se usa para prolongar la supervivencia y dar mayor calidad de vida a los pacientes. “Antes la radioterapia se usaba en pacientes metastásicos como paliativo, ahora es un tratamiento sistémico que junto a otras terapias y la cirugía” logra muchos años supervivencia, señala la doctora. “Tengo un paciente al que en 2009 diagnosticamos metástasis en el pulmón y dimos cinco años de esperanza de vida y hoy sigue vivo”.
La tecnología ha permitido un enorme avance en la radioterapia. “Gracias a la implementación de la imagen y la visualización en tiempo real de lo que estamos radiando” son posibles tratamientos muy focalizados y dirigidos, que permiten aumentar la radiación y, a la vez, reducir los efectos secundarios. Es lo que nos ha contado Ana Belén: “Con la radio no me enteraba de nada, llevaba peor la quimio”.
A pesar de los cada vez mejores resultados que ofrece la radio frente al cáncer, es un tratamiento muy desconocido para la sociedad.
La quimioterapia o la inmunoterapia actúan sobre todo el cuerpo. Por eso, el paciente nota más efectos secundarios. La radioterapia, en cambio, actúa sobre el tumor y hoy apenas afecta al tejido sano. Aunque “quema y destruye, hay que perderle el miedo. Es un tratamiento curativo”, sentencia la oncóloga radioterápica, que insiste en que hay que dejar de ver la radio como la última oportunidad frente al cáncer.
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