El frío del invierno y las reuniones familiares celebradas durante las fiestas navideñas han llevado a que España sufra un pico de contagios de virus respiratorios. Unos síntomas, los de la gripe A, que pueden llegar a durar hasta diez días.
A menudo hablamos indistintamente de dolor de garganta, faringitis y amigdalitis, y no son lo mismo. La faringitis y la amigdalitis son infecciones de la garganta que causan inflamación. Cuando las amígdalas son las más afectadas, se denomina amigdalitis. Cuando la garganta es la más afectada, se llama faringitis.
Los síntomas de la amigdalitis y la faringitis dependen en gran medida de la causa y en algunas personas pueden aparecer rápidamente, mientras que en otras lo hacen de una forma más lenta. Son los siguientes:
La faringitis es causada por una bacteria llamada 'Streptococcus pyogenes' o 'Streptococcus' del grupo A. La faringitis estreptocócica es más común entre los niños y adolescentes en edad escolar, con un pico a los 7 u 8 años. Hasta cierto punto, los síntomas de la faringitis estreptocócica dependen de la edad del menor.
Los pequeños de más de tres años con estreptococos pueden tener dolor de garganta extremo, fiebre de más de 39°C, glándulas inflamadas en el cuello y pus en las amígdalas, subrayan desde 'Healthy Children'.
En la mayoría de los casos, indica el universitario Hospital Brigham and Women's, el segundo más grande de la Escuela de Medicina de Harvard, resulta complicado discernir dichas enfermedades mediante una exploración física.
Las pruebas rápidas de estreptococo brindan resultados en minutos. Si es negativa, el médico puede confirmar el resultado con un cultivo de garganta. Una prueba negativa significa que se presume que la infección se debe a un virus. En ese caso, los antibióticos (que funcionan contra las bacterias pero no contra los virus) no ayudarán.
En un cultivo de garganta, el doctor toca la parte posterior de la misma y las amígdalas con un hisopo. Prueba que se envía a un laboratorio, donde se observa si las bacterias estreptocócicas están presentes. La placa de cultivo generalmente se examina 24 horas más tarde para detectar la presencia de bacterias.
En caso de padecer una faringitis o una amigdalitis, será necesario un tratamiento con antibióticos. Además, ambas infecciones pueden tratarse con analgésicos, la ingesta de más líquidos, pastillas para la garganta y mediante gárgaras con agua salada tibia.
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