¿Qué es el estoicismo y por qué está de moda?

La historia tiende a repetirse y lo cierto es que, aunque todos sepamos de la importancia de conocerla para evitar cometer los mismos errores, hay ocasiones en las que hacerlo parece inevitable. Esto lo vemos claramente en la moda, cuando recuperamos aquellas prendas que juramos y perjuramos no volver a llevar

Con la filosofía parece suceder algo parecido, en el momento en el que nos encontramos en circunstancias parecidas -con la diferencia que produce el lógico paso del tiempo- recuperamos los pensamientos y enseñanzas que otros más versados que nosotros desarrollaron. 

Este puede ser el motivo por el que tantos años después el estoicismo esté de nuevo de moda, marcando el camino de tanta gente que estaba perdida en busca de un propósito que ahora ha encontrado. 

Qué es el estoicismo y por qué está de moda

La filosofía se convierte en nuestra mejor tabla de salvación cuando llegan tiempos complicados. Los estoicos muestran que el camino hacia la felicidad radica en la aceptación de todo aquello que no podemos cambiar, pero nos anima a poner el foco en lo que sí que está en nuestra mano modificar. Se basa en diferenciar lo que depende de ti y lo que no.

El estoicismo surgió en torno al siglo III a. C. y, aunque comenzó en la antigua Grecia, fue la escuela romana la que más huella dejó gracias a nombres como Epícteto, Marco Aurelio y Séneca. Los pensadores de la época veían con angustia cómo no tenían ningún control sobre lo que sucedía, algo bastante similar a lo que se puede sentir hoy día. 

En este contexto cobró fuerza el estoicismo, que nos invita a dejar de sentirnos impotentes centrándonos en aquello que sí que podemos controlar, lo que depende de nosotros y sí que podemos cambiar para tratar de vivir una vida plena, feliz y en armonía independientemente de las circunstancias. 

Esta línea de pensamiento es muy aplicable a la vida moderna y son varios los autores que, de hecho, han pensado así, publicando sus reflexiones y ganando cierta notoriedad gracias a las redes sociales. El estoicismo promueve el autocontrol, la disciplina y la reflexión, consiste en adquirir resiliencia emocional, desarrollar autoconfianza y descartar lo superficial.

Uno de los puntos que ha hecho que el estoicismo de nuevo esté en primer plano es el hecho de que aceptar que hay cosas que no podemos cambiar y otras que sí, enfocarse en lo que está bajo nuestro control y aceptar el resto tal y como vienen, con indiferencia del éxito o el fracaso, produce una gran paz mental, ideal en un momento en el que el estrés y la ansiedad son la norma. 

El estoicismo siempre ha tenido una base práctica, una necesidad de ponerse manos a la obra para cambiar las cosas que sí se pueden cambiar, dejando de lado las actitudes victimistas o derrotistas. Esto puede ayudarnos a mejorar nuestras relaciones con los demás, contribuye a una mayor conciencia y responsabilidad medioambiental, y nos anima a pensar en las consecuencias de nuestras acciones, también a largo plazo.